Eres mía, Sakura.

Capítulo 17

— ¿Qué?– dije por segunda vez viendo fijamente a Sakura que estaba parada en frente de mí.

— Sakumo es hijo suyo.– volvió a repetir casi en susurro. No me miraba a mi sino al piso y sus manos jugaba con la tela de su ropa.— Nunca usamos protección.

Mi mente trabajaba a mil por hora para poder encontrar sentido a lo que estaba diciendo ¿Que paso después de que Sasuke se fuera del despacho? Sakura por fin se enfrentó a Tsunade, Tsunade le dijo que entonces revelará la verdad, Tsunade nos saca de la oficina a gritos, acompaño a Sakura a su casa porque Sakumo no se quería despegar de mi, Sakura me confirma que todo este pequeño tiempo eh convivido con mi hijo.

— Sakura...–senti el alma abandonar mi cuerpo que me quite la máscara solo para taparme la boca con la mano.— ¿Cómo?

No sabía ni que decir y mi reacción solo la ponía más incomoda.

— Fue el primer hombre en mi vida Kakashi-sensei.– sus mejillas estaban rojas por decir aquello pero de sus ojos se asomaban varias lágrimas.— Después de que usted se fuera aquella misión, me enteré un poco después de que estaba embarazada y el segundo en enterarse de mi condición fue Sasuke. Al principio me apoyo y hasta que no tuviera las cosas claras sobre que hacer no dejaba que ni Naruto se acercará.
Tsunade tarde o temprano se dió cuenta que estaba embarazada y al enterarse que... Su estudiante de 16 años está esperando el hijo de un hombre de  casi 30 años y que es su maestro.

Tragué grueso al escuchar aquello si lo decía de aquella manera si sonaba trágico pero la realidad es que todo fue consensuado y nunca la obligaría hacer nada que no quiera.

— Mis errores se llevaron a Sasuke entre las patas que la hokage aprovecho su entrenamiento afuera de la aldea para llevarme a mí y como si eso no bastará nos tuvimos que casar para justificar mi condición. Al principio Sasuke solo quería ayudarme pero al pasar los meses su actitud iba cambiando y fue cuando me enteré que recibía dinero de la hokage para mantenerme alejada de la aldea.– se limpio las lágrimas de sus mejillas luchando por retener el llanto.— Yo solo rezaba que Sakumo no se pareciera a usted para que nadie los pudiera relacionar.

— Sakura...– fue lo único que salió de mí.

— Cuando mi hijo nació tuve que encargarme yo sola del parto pues Sasuke se había ido a entrenar por meses y no podía salir de la basé. Era tan pequeño y su cabello rosa me quito un peso de encima hasta que abrió sus ojitos y lo único que pude ver fue... Sus ojos negros Kakashi-sensei; es igual que usted a pesar de que no lo conoce. Siempre se la pasaba acostado en el piso dibujando o durmiendo, es muy observador y cuestiona a todos.

Sentí como algo en mi pecho se inflaba de orgullo al escucharla decir aquello, pero, era un orgullo que nunca antes había sentido. Sakura lloraba desconsolada que me dolía verla así, todo esto fue por culpa mía por haberme metido con mi estudiante, por no aguantar la calentura de mi entrepierna cada vez que la veía.

— Vámonos.– dije sin pensar tomándola de las manos para acercarla más a mi.— Todo el tiempo que estuve cautivó lo único que me mantenía con vida era el recuerdo de nosotros desnudos en la cama, de las ganas de tenerte una vez más entre mis brazos y poder besar tus labios. Vámonos de esta aldea y hagamos nuestra propia vida juntos con nuestro hijo.

Ella me miraba con sorpresa como si tuviera algo raro en la cara, pensé que se apartaría de mi pero solo se aferró con fuerza para después besarme como solo antes lo hacíamos.

— Sí... Si quiero.– dijo emocionada sonriendo con sinceridad.

La abrace por la cintura disfrutando el momento de tenerla por fin entre mis brazos. Nunca me había dado cuenta del silencio que todo este tiempo había en la habitación por estar concentrado en Sakura.

— Te prometo que seremos una familia como desde un principio debió ser.- junte mis labios con los de ella sellando mi promesa. 

El beso se volvia cada vez más apasionado hasta llegar al punto en donde el calor en la habitación se hacía insoportable. La sujete del trasero y la levanté para que enredará sus piernas en mi cintura teniendo la oportunidad de poder frotar nuestros sexos con necesidad; ella gemía sobre mi oído y sus manos desordenaban mi cabello. La situación se estaba descontrolando cuando escuchamos el ladrido de un perro seguido de unas risas infantiles, rápido la baje y la ayude acomodarse la ropa, y ella me acomodo la mía.

— ¡Mamá! Mira lo que el tío Naruto me dió.– nos mostró un monedero en forma de rana.

— Es muy lindo cariño.– tenía un enorme sonrojo en toda su cara y el cabello lo tenía alborotado.— Necesito decirte algo muy importante.– su actitud se volvió sería.

— Yo iré por unas cosas a mi casa regresaré más tarde.– dije nervioso mientras me despedía de todos.

Quise darle un momento a sola a Sakura con su hijo, imagino que debe ser difícil explicarle a un niño que todo este tiempo ha convivido con su padre.

— Mi hijo... Pakkun ¡Tengo un hijo!– volteo a ver al can que me miraba con ironía.— ¿Porque no estás sorprendido?

— Es lo que te iba a decir hace rato, él niño huele como tú y eso solo pasa cuando son parientes.– explico como si fuera lo más fácil de descubrir.— Felicidades por tener un cachorro aún que ya está muy grande.

Sonreí tras escuchar lo último, nunca me imaginé con hijos menos estar casado. Siempre creí que sería un alma libre sin ataduras ni obligaciones hasta que comencé a ver a Sakura de diferente manera.

— Planeo casarme con ella e irnos a vivir lejos de esta aldea.

Al llegar a mi casa lo primero que hice fue acomodar toda mi ropa en mochilas y en los pergaminos guarde las demás cosas de la casa, ya para la noche se encontraba vacía.
Escuché que tocaron la puerta mi primera impresión es que sería Sakura lista para irnos, pero, al abrir la puerta me encontré con Sakumo que tenía sus ojitos hinchados viéndome con una profunda tristeza.

— ¿Es verdad?– se limpio con torpeza el moco que salía de su nariz.—¿Usted es mi papá?

Un sentimiento extraño nació en mi pecho al verlo así de vulnerable, asentí con la cabeza y lo invite a pasar.

— Yo también me enteré hoy.– intenté justificar me aún que no sirvio de mucho ya que Sakumo comenzó a llorar y yo no sabía que hacer.— ¿Sakumo?

La situación era incómoda porque ahora que se que es mi hijo debería comportarme como el padre que debo hacer... ¿Cómo le digo que perdí a mi padre a su edad?

N/A

Lamento mucho mucho la tardanza me eh estado sintiendo desmotivada en seguir actualizando o escribiendo, pero, tengo un deber con ustedes que es terminar con las historias que llevo.

Penúltimo capítulo ‼️‼️