Capítulo 16

7.4K 470 17
                                    

Maratón 2/3

— Bueno ¿Qué os a parecido?— Preguntó Aida mientras volvíamos a casa de sus padres.

— ¡Me ha encantado Aida, me gusta tu ciudad, es bonita!

— Sinceramente a mí también y no soy fan de hacer turismo— Respondió Christopher encogiéndose de hombros.

Aida me miró esperando que yo dijera algo.

— Me ha gustado, he de admitir que me ha gustado, gracias por esto señorita Alonso.

— No hay de qué señor Fernsby.

(...)

Los días fueron pasando hasta que llegó el momento de volver a Nueva York, después de haber estado en la ciudad natal de Aida, visitamos otras ciudades como Sevilla, Granada y Toledo, sabíamos que todavía nos quedaba mucho por visitar pero tanto mis hijos como yo sabíamos que volveríamos.

Una vez dejamos a Aida en su apartamento nos dirigimos a casa, saqué a Mason en brazós del coche ya que se había quedado dormido y caminé junto con Christopher hasta la puerta, una vez dentro los dos frenamos en seco al ver a Vanesa mirarme con furia.

— ¡¿Te parece normal ignorarme durante todos estos días?!

— Vanesa no grites, no te lo diré una vez más.

—¡Voy a gritar lo que me de la gana! ¡Estoy harta de que no me digas las cosas y pases de mí, soy tu maldita prometida entiéndelo y no pienso permitir que la zorra de tú empleada me robe mi puesto!

— ¡Vuélvela a llamarla zorra y te juro que no recordaré que eres una mujer!— Le gritó Christopher acercándose de manera amenazante.

— Christopher sube a tu hermano y quedaros arriba.

— Pero...

— Ahora.

Este a regañadientes agarró a Mason y subió las escaleras con el para encerrarse en alguna de las habitaciones.

— No te permito que me levantes la voz Vanesa y menos en mi propia casa, yo no tengo que informarte de lo que hago y lo que dejo de hacer ¿te queda claro?— pregunté teniéndola a pocos centímetros de distancia.

— No me parece justo joder, entiéndelo, eres mi prometido y esa...esa niñata intenta robarse a mi hombre ¡¿Lo entiendes?!

— ¡Nadie te esta robando nada joder, déjate de toda esta mierda de celos por que no pienso tolerarlo!

Respiró hondo y colocó sus manos en mi pecho empujándome al sofá para sentarse a horcajadas.

— Bien, lo siento, solo no quiero perderte Coltoncito

— Vanesa...

— Dejare de montar escenas lo prometo— Empezó a moverse contra mi y a besarme el cuello— Ahora vamos a pasarlo bien que te he echado de menos

Coloqué mis manos en su cintura, estaba cabreado tenía el juicio nublado, me deje llevar por el momento y la tumbé en el sofá para empezar a desnudarla.

— Joder Colton eres un salvaje— Dijo entre jadeos.

La bese para que dejara de hablar y empezara con lo que veníamos a hacer para así descargar toda mi frustración.


Aida

Caminé tarareando con el plumero en la mano en dirección a la oficina de Colton para ayudar a Greta a limpiar más rápido.

Una niñera a la españolaWhere stories live. Discover now