Capítulo 22

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Terminé de precintar la ultima caja antes de sentarme en el sofá y mirar todo el apartamento a mi alrededor, anoche hable con mis padres a altas horas de la madrugada y decidí regresar a España por lo que según colgué el teléfono empecé a empaquetar cosas ya que sabía que no podría dormir en ningún momento.

Mi teléfono vibro en la mesita y lo agarré para ver de lo que se trataba. Era un mensaje de mi padre avisándome de que ya habían hablado con la empresa de mudanzas internacionales que se encargaba del traslado de todas las pertenencias que no podías llevar en el avión.

Le conteste con un simple "Ok" y posé el teléfono en su sitio, agarré el paquete de cigarros de encima del sofá y salí a la terraza por ultima vez para fumar el ultimo cigarro en Nueva York.

Decidí no quedarme y regresar a casa al darme cuenta de lo sola que había estado, si era cierto que vivir aquí siempre fue mi sueño y lo conseguí durante dos años, pero bueno menos daba una piedra.

Empecé a pensar con cada calada los momentos vividos este ultimo año en casa de los Fernsby los cuales me hicieron sonreír.

Flashback

— ¿tendremos nueva niñera abuela?

— Se escucho la pregunta del pequeño Mason detrás de la puerta.

— Si cielo y seguro que esta os durara más— Les comentó Martha con una sonrisa mientras abría la puerta.

Los niños me miraron sorprendidos mientras yo sonreía, alternaban la mira de su padre a sus abuelos y después a mi.

— ¿la sexy psicóloga será nuestra niñera?— Preguntó Christopher.

— Christopher...— Le advirtió su abuelo.

— Lo siento, es que me ha sorprendió nada más.

— ¿de verdad serás nuestra niñera Aida?— Preguntó Mason en un susurro

— Bueno si a vosotros os parece bien, intentare haré mi mejor esfuerzo para ser una gran niñera—Dije agachándome a su altura, este asintió con la cabeza antes de abrazarse a mi cuello, miré a su hermano quien se encogió de hombros y también me abrazo, lo cual me hizo sonreír.

— Hueles a flores y frutas, joder que maravilla— Murmuró el mayor de los hermanos.

— Dios santo Chritopher Abel por favor ya vale.— Le regañó su abuela mientras negaba con su cabeza sonriendo.

Flashback

Solté una carcajada ante aquel recuerdo, si bien sabía que el pobre Christopher era un adolescente con las hormonas todas revueltas, también sabía que no dejaba de ser un niño.

Sin poder evitarlo mi mente divago a aquel momento en la fiesta de Henry Fernsby cuando Colton me saco a bailar, en aquel momento solo me quería morir por que sabía que sentía cosas por el y no estaba bien, no dejaba de ser mi jefe y estaba prometido.

Flashback

— ¿me concedería este baile señorita Alonso?— Me sorprendí al encontrarme con Colton Fernsby estirando la mano en mi dirección.

— ¿esta usted bien?

— ¿Por que no iba a estarlo Aida?

— Por que me esta invitando a bailar y usted primero no hace estas cosas y segundo no es que yo le agrade mucho.

Este simplemente rio y me agarró de la mano arrastrándome a la pista improvisada, me pegó mucho a su cuerpo sorprendiéndome cuando empezó a bailar ¿Cómo es que este hombre sabía bailar bachata?, era algo que sin duda alguna vez me espere.

Una niñera a la españolaWhere stories live. Discover now