Epílogo

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— ¿Tienes los ojos cerrados verdad?

— Si Christopher, los tengo cerrados como hace cinco segundos—Dejé que los niños me empujaran hacía dios sabía donde de que parte de la casa

— Muy bien mamá ahora te quedas aquí y esperas ¿vale?— No pude evitar sonreír como cada vez que me llamaban así.

— Que si pesados.

Llevaba casi seis meses viviendo con los Fernsby y para ellos ya era su madre,  al segundo día de habernos mudado de casa empezaron a llamarme así, algo que me hizo llorar como una magdalena.

La relación con Colton iba viento en popa, después de aquel día en que fue a buscarme al aeropuerto no volvimos a saber nada más de Vanesa, ya que desapareció del mapa después de haber sido demandada por Colton y haberla dejado casi en la ruina, a la semana siguiente nos estábamos mudando a la que sería nuestra nueva casa, como le había dicho a Colton me negaba a vivir en aquel apartamento por lo que compramos una casa a las afueras de la ciudad.

Me costó convencerle de que me dejara pagar al menos la mitad de la casa, ya que según el no necesitaba mi dinero, pero no iba a ser una maldita mantenida por lo que al final terminó por aceptar mi dinero y aceptar que empezara a trabajar como psicóloga y el aprovechándose de eso me regalo mi propia consulta para poder hacer lo que tanto me gustaba como yo quisiera.

— ¡Ya puede abrir los ojos!

Al abrir los ojos me quedé sorprendida al ver todo el jardín decorado con luces de manera muy acogedora, pero sin duda lo que jamás espere encontrarme era a Colton de rodillas con un anillo en su mano.

— ¿Quieres casarte conmigo?

—¡Di que si!

Los dos nos reímos ante el entusiasmo que mostraban los niños por lo que giré mi cabeza para mirarlos y guiñarles un ojos.

— Claro que me quiero casar contigo.

Este colocó el anillo en mi dedo y se levantó sonriente para besarme y abrazarme, pero no duramos mucho los dos solos cuando los otros dos se unieron a nuestro abrazo, me separé de ellos y caminé hasta el salón para agarrar un sobre de mi bolso y volver con ellos que me miraban con el ceño fruncido, a veces me sorprendida lo mucho que los hermanos se parecían a su padre.

— Yo también tengo una sorpresa para vosotros.

Le extendí el sobre a Colton el cual se sentó para que tanto Christopher como Mason pudieran ver lo que había dentro.

Sus ojos se abrieron como platos cuando vió lo que ponía en aquel informe y se levantó dejando caer los papeles para acercarse a mi.

— ¿De verdad?

— Si, vamos a ser uno más en la familia—Me beso mientras me abrazaba y nos hacía girar a los dos para después posarme en el suelo y agacharse para dejar un beso en mi estomago plano.

— ¡Vamos a tener un hermanito!

— O hermanita.

— Siento desilusionarte Aida pero jamás ha nacido una mujer Fernsby— me dijo Colton dejándome un beso en la frente.

— Veremos dijo un ciego.

Les sonreí a los tres para después guiñarles un ojos.

Estaba feliz por fin tenía mi propia familia, aunque Christopher y Mason no fueran mis hijos biológicos, no dejaban de ser mis hijos, por que los amaba con todo mi corazón y eran parte de mi, por lo que cuando Colton me entregó los papeles para tener también su custodia no pude ponerme a llorar y agradecerle todo el tiempo por dejarme ser la madre de los niños que un día fueron mi trabajo.

6 meses después

— Bien papas es hora de revelar el sexo del bebé en camino— Gritó Lore.

Mire a Hugo el cual negó con la cabeza mientras mecía a su  hijo ya casi dormido en sus brazos, toda mi familia y amigos habían viajado a Nueva York para poder estar con nosotros el día que supiéramos el sexo de nuestro bebé, entre todos habían organizado una gran fiesta en el jardín de nuestra casa, mis sobrinos corrían por todo el jardín con Christopher y Mason, los adultos hablan todos con todos ya que desde el día de nuestra boda, el cual fue en España hacía unos cuatro meses todos empezaron a llevarse muy bien, terminando con mi suegra y mi madre hablando casi a diario o mi hermano pequeño con los hermanos de Colton.

Agarré a Colton de la mano para ponernos delante de todos y agarrar el globo negro que Lore nos entrego.

— A la cuenta de tres lo pincháis con la aguja

— Uno...

— Dos...

— ¡Tres!

Agarrados de la mano pinchamos el globo dejando caer todo aquel confeti de color Rosa chillón lo cual hizo a todo el mundo contener la respiración.

— ¡Es una niña! — Gritaron Mason y Christopher antes de venir a abrazarnos.

— La primera mujer Fernsby de sangre— Dijo uno de los gemelos— Tu si que sabes hacer bebes cuñadita.

Colton le miró mal cuando dijo eso y después se giró para besarme

— Te lo dije.

— ¿Estabas ansiosa por decirlo verdad?

— No lo sabes tu bien.

— Oh, oh

Todos giramos a ver Christopher el cual miraba mi barriga fijamente.

— ¿Qué pasa hijo?

— Es una niña ¿sabes lo que eso significa?

— Eh no la verdad— Respondió Colton.

— ¡Que habrá muchos chicos merodeando a su lado intentando pasarse con ella y pidiéndole salir y ...esas cosas !

Me llevé la mano a la frente cuando la mirada de todos nuestro familiares masculinos se ensombreció.

— No, mi princesa no va a tener novios ni nada, la meteré en un convento

Miré a Colton con una ceja levantada cuando dijo eso, se le veía realmente preocupado.

— Venga Colton no seas agua fiestas, seguro que con tus genes y los de mi amiga saldrá un pivón de mujer que seguro que tendrá a un montón de tíos babean...— Hugo colocó su mano en la boca de Lore cuando Colton la miró mal.

— Cariño cállate anda

Negué con la cabeza cuando todos empezaron a discutir sobre si mi hija podría tener o no pareja y los motivos por los cuales no podía, me senté en una silla observando el espectáculo cuando sentí una patada en mi vientre y llevé mi mano en esa dirección para acariciarlo.

— Lo siento cariño pero no has nacido y tu padre ya esta apunto de tener un paro cardiaco— Dije en un susurro divertido cuando volvió a patear.

No pude evitar reírme ante la situación pero sin duda no cambiaría a mi familia por nada del mundo y mucho menos mi vida, por que al final había cumplido mi sueño vivir en Nueva York, trabajar de lo mío y de regalo conseguir aun marido estupendo y tres hijos maravillosos, por lo que ¿Qué más podía pedir?

A fin de cuentas había pasado de ser una niñera a la española a ser una esposa y madre a la española.

FIN


Bueno chic@s hemos llegado al final de Niñera a la española.

Quería agradecer todo el apoyo recibido y espero que os haya gustado esta novela. Estaré subiendo algunos extras según las ideas fluyan.

Indicarme en comentarios cual os gustaría que suba primero, si la boda de Colton y Aida o algún momento que os gustaría ver que no aparezca en la historia como tal.

Una besazo y espero veros en mas de mis novelas y próximos proyectos :)

Una niñera a la españolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora