Capítulo 2

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A la mañana siguiente llegué bastante temprano a clases y fue gracias a mis cuatro alarmas que había puesto la noche anterior.

Había comenzado la clase, a la cual no presté mucha atención por estar con mi mirada perdida buscando algo con qué entretenerme, y de repente, mi vista se detuvo en el chico de ayer; el rubio con el mechón creativo.

—¿Será teñido? No se le ve mal, pero no es muy común. Aún así me parece que le queda muy bien... —razoné en mi mente.

Mi mirada se dirigió a sus ojos amarillos que se encontraron con los míos sin previo aviso. Él estaba mirándome con la boca entreabierta, entre asombrado y aterrado. Seguro que no se esperaba tener una espectadora.

Segundos después reaccioné abriendo mis ojos como platos y desvié mi mirada al pizarrón, mis mejillas comenzaron a arder y mis nervios se dispararon mandando una alerta por todo mi cuerpo.

—¿Porqué tenía que estar mirando?¡Pensará qué soy una acosadora o algo así! Ay, trágame tierra y escúpeme en mi Anime favorito. —susurré, casi inaudible.

La clase con Present Mic pasó algo lenta, pero por fin salimos a receso para ir al almuerzo. Decidí sentarme con Midoriya y sus nuevos amigos, no sin antes presentarme como es debido. Fueron agradables personas y seguro que serán excelentes héroes en el futuro.

[. . .]

Estaba tan concentrada con mis pensamientos preguntándome quién nos entrenaría, que de repente di un brinco al sentir el pequeño golpe de un papel en mi mesa.

Me giré asombrada para ver de dónde provenía y me encontré con la sonrisa más brillante que pude ver; era el rubio de ayer, estaba saludando con su mano discretamente. Volteé mi vista al papel y lo abrí confundida.

«No lo puedo creer, ¿estabas mirándome o fue una muy hermosa ilusión, linda? D.»

Mis mejillas ardieron otra vez, no creí que le tomara importancia a lo de la clase anterior.

—¿"D"?, ¿Cuál era su nombre?, ¿Qué le respondo? Y yo pensando que no llamaría la atención... —pensé.

Un largo suspiro salió de mi boca y un escalofrío recorrió mi columna vertebral, aclaré mi garganta y traté de calmarme para lograr pensar con claridad lo que respondería.

Me giré con curiosidad hacia su dirección pensando que él no estaría mirándome, grave error, sí que lo estaba haciendo, y con esa sonrisa que era tan perfecta que te llegaba a molestar de lo divina que se veía. Maldecí en internamente y desvié la mirada al papel como si no lo hubiese visto, suspiré algo nerviosa y sujeté mi lápiz dispuesta a responderle con otro papel.

«Solo observaba tu cabello. Por cierto, ¿Cuál era tu nombre? T/n».

Arrugué el papel y lo mandé hasta su pupitre con la ayuda de mi quirk sin que nadie se diera cuenta, a excepción de él. Lo tomó con impaciencia y terminó por abrirlo, luego levantó su mirada buscando la mía, y al encontrarla sonrió coqueto, luego volvió a escribir en el papel y me lo devolvió.

«Soy Denki, es un placer :) Mi super inteligencia me dice que te llamas T/N. No porque lo haya leído en el papel...»

Al terminar de leerlo aguanté una risilla traviesa que quería escapar de mi boca, pero me contuve y alcé mi cabeza para mirarlo. Mostré mi pulgar dándole la razón, después de confirmarlo este comenzó a escribir de nuevo y yo me quedé observándolo mientras veía el lápiz moverse de aquí para allá, hasta que el fuerte ruido de la puerta abriéndose resonó en la clase, interrumpiendo nuestra conversación secreta.

Todos dirigimos las miradas curiosas a la puerta y allí se encontraba parado el mismísimo All Might.

—¡Yo estoy entrando por una puerta como una persona normal! —vociferó el héroe número uno, haciendo que todos inmediatamente comenzaran a hablar de él.

Patéticamente Perfectos  [Denki x Tn] [Terminada]Where stories live. Discover now