Patéticamente Perfectos [Denki x Tn] [Terminada]

Capítulo 5

Estaba jugando con un mechón de mi cabello mientras escuchaba con atención a Jiro, quién estaba hablando del ataque de los villanos y Denki junto a Kirishima opinaban del tema también. Del fondo del salón, Mineta se quejó de algo por lo cual alzó la voz y lo único que recibió fue un fuerte grito de Bakugou obligándole a cerrar la boca. Volteé los ojos ya acostumbrada a los matutinos gritos del rubio cenizo.

Segundos después sentí la mirada de Denki posada en mí, ladeé la cabeza a la vez que le devolvía la mirada confundida, él sonrió muy amable, lo que me provocó un cosquilleo en la tripa. Me dispuse a hablarle, pero Iida exigió orden y que nos sentemos, cosa que ya habíamos hecho excepto él. La entrada de Aizawa Sensei tapado hasta la cara con vendas, nos dejó a todos con la boca abierta. Se suponía que estaría en el hospital descansando.

—Es demasiado profesional. —confesó Denki con una expresión asustada, lo que me causó una ligera risa.

[. . .]

—¡UN EVENTO ESCOLAR SUPER NORMAL! —exclamaron todos al unísono, provocando que mis oídos rogaran por un segundo de silencio.

—Cielos... —murmuré cerrando mis ojos.

[. . .]

Habían pasado unas horas y estábamos a punto de salir, solo me faltaba dejar unos libros en la biblioteca y podría irme. Al tener las manos ocupadas con los gruesos libros, apoyé mi cuerpo en la puerta y comencé a empujar despacio, procurando no causar un desastre. En cuanto alcé la vista de mis pertenecías para seguir con el camino, brinqué y pegué un chillido del susto, soltando de paso todas las cosas y provocando un estruendo al dejarlas caer.

Muchos estudiantes estaban ahí esperando a que algún estudiante de la clase 1-A abriera la puerta, y por desgracia, había sido yo. Uraraka salió a mi rescate, sorprendida y confundida por mi alarmante grito, luego comprendió la situación y frunció el ceño algo incómoda.

Me agaché para juntar las pertenecias y Uraraka se dispuso a ayudarme, Iida se acercó con curiosidad y su rostro cambió radicalmente a uno serio.

—¿Qué necesitan de la clase 1-A? —consultó firme, Midoriya a su lado estaba asombrado.

—Vienen a observar al enemigo, basuras. —respondió el rubio cenizo, lo observé desde el suelo, tenía su cara de pocos amigos. —Después de todo, somos quienes soportaron el ataque de los villanos.

—Kacchan está siendo neutral. —susurró Midoriya a Mineta, tratando de tranquilizarlo.

—Seguramente vienen a vernos antes del festival deportivo. No tiene sentido hacerlo. —añadió Bakugou con su ceño fruncido—. ¡Fuera de mi camino, chusma!

Con Uraraka nos incorporamos mientras Iida comenzaba a regañar la actitud del rubio. Opté por aferrarme a los libros y observar el entorno en silencio. Un chico de cabello esponjoso morado y ojeras marcadas se acercó, y criticó acerca de la actitud de Bakugo, luego finalizó su conversación con un "Vengo a declararles la guerra." Dejando a Midoriya, Iida y Uraraka muy intimidados.

—¿Acaso compró un tanque soviético? —murmuré, seguí al chico con la mirada, mis ojos eran lo único que los libros no lograban cubrir.

Luego apareció otro chico intrépido, puse mis ojos en blanco en cuanto lo vi. Estaba muy cansada como para seguir escuchando críticas sin fundamento razonable. Bakugou pasó entre la gente, pero antes Kirishima le detuvo diciendo que ahora todos nos odiaban por su culpa, lo cual a este no le interesó en lo más mínimo.

—Nada de esto importa, mientras lleguemos a lo alto. —concluyó Bakugou para luego irse.

—¡Es tan simple y varonil! —comentó Kirishima apretando su puño y reteniendo una lágrima, todo un dramático profesional.