Patéticamente Perfectos [Denki x Tn] [Terminada]

Capítulo 10

Mi mirada se dirigió a la de Denki, quien estaba muy emocionado levantando su brazo para pedir la atención.

—¡Oh, oh! Empecemos por el de adivinar el sabor. —solicitó, frotando sus manos con maldad.

Todos intercambiamos miradas tratando de buscar a alguien en desacuerdo.

—Excelente. No hay nadie en contra, así que jugaremos ese. —contestó Sero a la vez que agarraba una bolsa de dulces de la mesa.

—¿Alguien quiere algo de beber por mientras? —preguntó Mina sacando los bebestibles de otras bolsas que habían traído los invitados. La mayoría pidió su bebida preferida.

—No creo que se necesite más información para algo tan simple, ¿no? —habló Jiro acercándose al sofá en donde estaba la mayoría.

Sero se unió a los demás que estaban sentados en el sofá y dejó caer la bolsa de dulces junto a unos antifaces para dormir en la alfombra, luego se sentó en el suelo. El resto lo imitó al ver la clara seña que indicaba que se acercaran al pelinegro.

—Solo una duda... ¿Para qué los antifaces? —consultó Uraraka muy confundida mientras se dejaba caer en la suave alfombra.

—Es para que no vean a la persona que les dará el beso. —expliqué, con mi mirada fija en las acciones que el pelinegro hacía.

—Pensé que no sabías como se jugaba. —mencionó Kirishima con una ceja alzada y una media sonrisa. Mi rostro se ruborizó.

—Bueno, fue cuestión de lógica... —me defendí en un murmuro.

Mi nerviosismo provocó una carcajada general de los presentes, causando que mi rostro comenzara a arder de lo rojo que estaba.

—¿Quién empezará? —interrogó Midoriya mirando a todos en busca de una respuesta.

—¿Alguien quiere ser voluntario o lo hacemos al azar? —continuó Uraraka.

—¡Yo quiero! —se ofreció Denki con entusiasmo.

Todos estuvieron de acuerdo y Kirishima agarró un antifaz para luego lanzárselo al rubio, después Mina dejó una pequeña botella vacía en medio del círculo que habíamos creado y la giró para ver quién sería el afortunado.

La botella apuntó a Jiro, causando que esta se ruborizara hasta las orejas y negando con la cabeza repetidas veces. Dejé escapar un suspiro y me dispuse a hablar.

—Dale, es solo un juego. —alenté en voz baja para que Denki no me escuchara.

Todos las miradas se posaron en mí.

—Bueno, ella se niega y tú andas muy habladora. ¿Por qué no lo besas tú? —interrumpió Mina con una gran sonrisa.

—No, no. Qué va, le tocó a ella. —retrocedí, alejándome del círculo, pero para mi mala suerte, mi espalda chocó con las piernas de Denki. Al ser voluntario, él estaba sentado en el sofá para diferenciarlo del resto.

—Chocaste, ¿estás bien? —Denki tanteó con la mano buscando mi cabeza para ubicarme. En cuanto abrí la boca para informarle del error, Kirishima cubrió mis labios con su gran mano áspera.

—Alto ahí, vaquero. Recuerda que no puedes saber quién te dará el dulce, así que no puedes hablarle. —avisó el pelirrojo mientras indicaba mediante señas que me levantara.

Denki soltó una risilla traviesa que solo duró unos segundos y luego asintió. Por otro lado, Sero y Kirishima me obligaron a sentarme en las piernas de Denki, lo cual provocó un muy claro sonrojo en mis mejillas. Les lancé una mirada asesina, advirtiendo que no olvidaría esta traición y ellos aguantaron sus risas.