Patéticamente Perfectos [Denki x Tn] [Terminada]

Capítulo 13

Uraraka estaba tranquila arreglando mi cabello y yo observaba un punto fijo el suelo esperando a que ella termine.

—¿Cuál nombre de héroe te pondrás? —consultó con su dulce tono de voz.

—No lo sé. Rechazaron el de "Bruja". —contesté aburrida, ella detuvo su acción de cepillar mi cabello por un momento.

—¿"Bruja"? —preguntó confundida—. No parece nombre de héroe.

—Tiene su explicación. Mira, te cuento. Mi quirk, como ya sabes, es telekinesis. —comencé a explicar con emoción—. Bueno, levanto cosas sin tocarlas, ¿entiendes?

Al no tener respuesta, me giré para mirarla, segundos después nos echamos a reír. Mi comentario había tenido doble sentido.

—Ya entendí porqué no me dejaron que lo utilizara.

Después de un rato volvimos al mismo silencio de antes, no uno incómodo, si no que relajante. Uraraka seguía cepillando mi cabello serenamente hasta que sonó el timbre y por el susto me dio un tirón de pelo que me arrancó como mínimo una parte del cráneo.

—AKSJDKSJAK.

—¡Perdón, perdón! —se disculpó rápidamente ella con nerviosismo y cargo e conciencia.

—No te preocupes, linda. Culpa mía llevarme mal con la peineta. —sonreí con amabilidad—. Solo... Devuélveme el trozo de pelo que me arrancaste, luego me consigo pegamento para pegarlo. —bromeé.

[. . .]

El día transcurrió más rápido de lo que esperaba, intercambiamos con Denki unas pocas palabras ya que, la mayoría de las veces Uraraka o Midoriya me llamaban pidiendo ayuda por alguna cosa.

Ahora nos encontrábamos en los pasillos, la castaña me contaba sobre la empresa que había escogido y yo aún ni sabía a cual ir. Pasamos un rato juntas hasta que miramos a nuestro profesor caminando cerca de allí cargando con unos cuantos libros en sus manos y decidí ayudarlo.

—Aizawa Sensei... Wow, son muchos libros. ¿Quiere que le ayude? —pregunté amablemente observando los objetos.

El mayor me observó con su característica mirada cansada, sus ojeras cada día estaban más marcadas. Negó con la cabeza sin decir nada. Uraraka hizo una reverencia avisando que debía ir a buscar su mochila en el salón y se fue.

—Vamos, puedo ayudarlo. —insistí, y sin esperar respuesta de él, toqué los libros y utilicé mi quirk para elevarlos. Su ceño se frunció.

—¿Qué he dicho de utilizar los quirks fuera de combate? —regañó con su voz gruesa y firme.

—Nadie está viendo... —contesté en un murmuro, observando alrededor de nosotros pero, los estudiantes de allí estaban en su propio mundo.

—Me presento, soy "nadie", tu profesor. —respondió Aizawa Sensei con algo muy similar al humor.

Suspiré, pero no dejé de usar mi telekinesis. Pensaba ayudarle igualmente con las cosas, pero él desactivó mi quirk y algunos de los libros se cayeron. Le lancé una mirada de fastidio al profesor, no esperaba que fuera tan terco.

Me puse de rodillas y junté los tres libros que se botó, él había agarrado los otros antes de que tocaran el suelo. Volví a incorporarme y lo miré con determinación.

—¿Puedo ayudarle así entonces? —señalé los libros en mis manos, él dejó escapar un largo suspiro y rodó los ojos.

Luego siguió caminando hacia su destino, supuse que era un sí y comencé a caminar detrás de él como una niña pequeña con su padre.