Capítulo 7

7.1K 811 553
                                    

En la hora de almuerzo estaba con las chicas conversando tranquilamente cuando de pronto, llegaron Mineta y Denki con una amplia sonrisa en sus rostros. No sé el motivo, pero la paresencia del rubio me causaban nervios en el estómago. Mineta se aclaró la garganta antes de hablar, nos avisó que debíamos cambiarnos de ropa a una de animadoras.

—Solo hay un problema, nosotras no somos animadoras. —debatí de brazos cruzados a lo que Mineta se dio la vuelta con una extraña elegancia y advirtió que Aizawa Sensei lo ordenó.

Denki solo asentía, apoyando cada comentario del pequeño. Momo no pudo resistirse debido a la presión de estos y las órdenes del profesor, finalmente le creímos.

[. . .]

Las chicas seguían acomodando su ropa y ayudándose entre ellas. Al terminar de vestirme antes que las demás, les avisé a que iría a la cafetería por algo de comer, a lo que ellas asintieron y siguieron conversando y ordenando sus prendas.

Salí de los vestuarios y caminé con tranquilidad por el pasillo, fijando mi mirada en el teléfono en mi mano derecha sin prestar atención a mi alrededor. Múltiples voces comenzaron a susurrar en mi presencia, lo que me provocó incomodidad y algo de confusión al recibir comentarios desagradables acerca de mi vestimenta.

Un chiflido hizo eco en los pasillos, seguido de unas carcajadas por parte de un grupo de chicos. Dejé escapar un suspiro antes de girarme hacia ellos, mi boca se abrió con molestia, preparada para reclamar su falta de respeto, pero rápidamente la cerré al analizar la situación. Me volví un tomate andante y no por gusto, si no que por el enojo y vergüenza que sentía hacia Mineta, y peor aún con Denki que aprobó la tonta idea de engañarnos.

—El profesor jamás nos pediría algo tan ridículo como esto. —murmuré hacia mí misma, dejando la mirada fija en el impecable suelo.

Me dispuse a caminar en dirección contraria del grupo de jóvenes hormonales, pero una mano sostuvo con firmeza mi muñeca, me giré con sorpresa y el rostro de Denki apareció en mi campo de visión. Era el menos indicado para tocarme en ese preciso momento. Intenté zafarme de su agarre, sin embargo, solo conseguí que él me atrapara entre sus brazos formando un fuerte abrazo de oso.

—Te ves muy hermosa, pero la idea de que otros te vean así ya no me agrada. —habló en mi oído con una voz ronca.

—Me parece que ya es muy tarde. Todos los estudiantes del pasillo me vieron. —contesté frívola ante su poca preocupación—. Recibí unos comentarios muy amables, por cierto.

—Ah, ¿sí? —consultó con inocencia el rubio—. Bueno, ahora ve a cambiarte. —ordenó, cambiando el rumbo de la conversación.

—Eres un idiota. Nos engañaron. —ataqué, soltándome de sus brazos.

—Lo sé, fue una trampa muy tonta, pero-

—¡Estoy pasando vergüenza por culpa de esta idiotez, Denki! —confesé, gritando en mitad del pasillo que poco a poco se fue despejando.

—Lo siento, lo hicimos como broma... No creía que iban a caer. —se disculpó incómodo.

Me crucé de brazos, avergonzada por la escena que acababa de armar. El rubio rascó su cuello y se acercó a paso lentos, tratando de no espantarme.

—No me odies, por favor. Te ves muy linda con ese uniforme... —trató de aligerar el ambiente, yo me concentré en mi respiración acelerada—. ¿Te he dicho que eres linda cuando te enojas?

—¿Hablas en serio? —encaré con una mirada de pocos amigos, él tragó saliva y negó con la cabeza.

—Retiro lo dicho, fue ilusión mía... —confesó.

Patéticamente Perfectos  [Denki x Tn] [Terminada]Where stories live. Discover now