Capítulo 11

7.4K 863 382
                                    

Miré a Bakugou de reojo, él estaba de brazos cruzados mirando mi habitación sin ninguna otra expresión en su rostro más que la gruñona de siempre.

—Eh... ¿Y que cuentas? —pregunté con un tono de voz algo nervioso.

El rubio cenizo se dio la vuelta para conectar nuestras miradas, su frente se arrugó al fruncir más las cejas. Tal vez no debí hablar.

—¿Tengo cara de querer hablar con una idiota? —contestó con rudeza.

—Igual de feliz que yo por lo visto. Excelente... —fingí no haber recibido el insulto, algo incómoda por su actitud.

Bakugou siguió con su cara de pocos amigos y se dejó caer en la cama sin pedir permiso.

—Adelante, estás en tu casa. —mascullé con una sonrisa forzada.

—Cállate. —se quejó para luego acomodarse la almohada en el cuello y cerrar los ojos. Alcé mis manos como señal de rendición al ver su actitud adorable, a pesar de saber que él no me vería.

Y así pasaron 6 minutos. Faltaba tan solo un jodido minuto para poder salir de esta horrible cárcel. La última vez que había estado encerrada en mi habitación en contra de mi voluntad, fue a los nueve años, y ese momento comparado con el de ahora, era hasta agradable.

Bakugou interrumpió mis pensamientos levantándose de la cama y a paso seguro se dirigió directo hacia mí. Se detuvo a unos centímetros de mi rostro, sentí su respiración tan cerca que mi piel se erizó, lo que me puso demasiado nerviosa e incómoda que antes. Su mirada se mantenía fija en mis ojos, y por más que tratase de encontrar alguna respuesta ante su acción no lo lograba, era muy difícil de descifrar lo que él pensaba.

—Ya pasaron 7 minutos. Hay que salir, quítate de la puerta. —avisó Bakugou con voz ronca.

—Espera, ¿contaste los minut-... —mi voz se perdió al darme cuenta que estaba interrumpiendo su camino—. Ah, genial.

Reaccioné y me quité de la puerta. Por supuesto que él estaba esperando que yo me moviera para poder salir, pero como me distraje con su repentina acción...

Bakugou estuvo a punto de tocar la manilla de la puerta, pero alguien más se adelantó. Denki terminó de abrir la puerta.

—Ya cumplimos el tiempo. —anunció el rubio cenizo, saliendo de allí con total tranquilidad.

—Nos toca. —informó Denki sujetando la mano de Mina y entrando sin esperar respuesta. Nuestras miradas se cruzaron, parecía algo ansioso y frustrado.

[. . .]

El juego ya había acabado, todos habían tenido sus 7 minutos en el supuesto "paraíso". Desde que Denki salió de la habitación, no se dirigió a mí ni por un segundo. Pronto comencé a sentirme decaída, no conversar ni conectar miradas con Denki realmente me ponía de mal humor. ¿Acaso estaba evitándome?

—Ahora toca otro juego. —animó Jiro con un extraño entusiasmo—. Qué tal... ¿"Yo nunca nunca"?

—Estoy de acuerdo. —apoyó Momo sentada en el sofá con sus piernas cruzadas como una verdadera señorita.

Después de acomodarnos todos en el mismo sector de la sala de estar, empezamos a jugar.

—Yo nunca nunca tuve ganas de besar a Denki. —mencionó Kirishima con diversión, dedicándome una mirada para nada discreta.

Obligada, tuve que beber un sorbo de la bebida. Traté de ser lo más discreta posible, pero sentía la intensa mirada de Denki sobre mí.

—Empezamos fuertes, ¿eh? —murmuró Uraraka impresionada por el comentario.

Patéticamente Perfectos  [Denki x Tn] [Terminada]Where stories live. Discover now