Patéticamente Perfectos [Denki x Tn] [Terminada]

Capítulo 15

En mi inocencia, creía que el día había empezado bien. Dejé escapar un chillido de rabia y continué con mi rutina diaria para luego ir a la academia.

—Todos tienen sus trajes, ¿no? —consultó Aizawa Sensei—.Recuerden, no pueden usarlos en público. No los pierdan y nada por el estilo.

Mina contestó recibiendo un regaño del mayor, yo solo observaba el entorno que nos rodeaba para evitar chocar mi mirada con la de Denki.

Después de escuchar las pocas órdenes de nuestro maestro decidimos irnos a nuestras respectivas agencias. Apreté la maleta en mis brazos, me sentía con un nudo en la garganta y un dolor de cabeza que no estaba segura de lograr soportarlo.

—¿A cuál agencia vas? —preguntó Mina, ocultando su personalidad enérgica para evitar otro regaño del azabache.

—Oh... A la de Endeavor. —contesté sin expresión alguna, sin embargo, la de ella se deformó por completo.

—¿Endeavor?. —repitió en un susurro, al parecer tenía bastante curiosidad por mi elección.

—Si, tuve que pedirle ayuda a Todoroki, no aceptan a cualquiera y bueno... Endeavor es algo difícil de tratar. —añadí con una mueca.

Todoroki me miró de reojo con una ceja ligeramente alzada, de seguro estaba teniendo preguntas en su mente en ese momento. Poco a poco iba entendiendo sus discretas expresiones.

—Bueno... Cada quién elige la agencia que quiere. —suspiró Mina ante mi elección, luego volvió a sonreír—. En fin, voy a la mía. ¡Nos vemos!

Me despedí agitando la mano mientras ella se iba corriendo con emoción, en ese momento caí en cuenta que no le había preguntado a cual agencia iba. Me giré y observé al bicolor comenzar a caminar, con rapidez me acerqué a él y le regalé una sonrisa de labios cerrados que no me devolvió.

—¿Puedo ir contigo en el trayecto a la agencia? —pedí algo apenada—. Es que soy despistada y seguro me pierdo camino allí. Además, podemos hablar un poco.

Él asintió sin pensarlo mucho y comenzamos a caminar en dirección a la agencia de su padre, caminata que solo duró unos minutos al no estar tan lejos como pensaba.

Endeavor le estaba hablando a su hijo con entusiasmo, ni si quiera se dignaba a mirarme. Mi mañana se resumió en suspirar muchas veces al igual que Todoroki. Al final, el héroe nos avisó de que saldríamos a dar una vuelta y al no haber objeción por nuestra parte, emprendimos la salida.

[. . .]

Íbamos corriendo, había problemas. Endeavor estaba dirigiendo nuestro camino delante de nosotros y yo me encontraba un poco más atrás de Todoroki.

—¡Shoto, hay problemas, sígueme! —gritó el mayor—. Te mostraré como es ser un héroe. —añadió con una amplia sonrisa. Comenzaba a acostumbrarme a que no notara mi existencia y que siempre lo llamara a él.

El bicolor se detuvo en seco cuando le llegó una notificación en su celular, dirigió su mirada a la pantalla con una expresión de confusión, curiosa por su reacción, me acerqué a el y eché un vistazo por encima de su hombro, la ubicación de Midoriya apareció en el chat. Todoroki murmuró algo sin dejar de mirar el aparato y luego comenzó a correr en dirección opuesta.

—¡Mírame a mí, no al celular! —se quejó el héroe girando su cabeza hacia su hijo. —¿¡A dónde vas, Shoto!?

—¡A un callejón de la calle Ekou 4-2-10! —exclamó el bicolor rápidamente—.  ¡Si terminas o encuentras un profesional, mándalo ahí! Te encargo el problema, sé que lo arreglarás pronto.