Patéticamente Perfectos [Denki x Tn] [Terminada]

Capítulo 9

Me sentía muy nerviosa y mis mejillas estaban ardiendo, cualquiera creería que tenia fiebre. Por otro lado, ellos parecían estar cada vez más atentos y entusiasmados por la información que iban a recibir.

—¿Por qué respondería eso? —esquivé la pregunta, tratando de mantener una pose firme.

—Bueno, es obvio que algo de él te atrae. —reveló el pelinegro con su sonrisa característica.

Al segundo, llegó un mensaje de el mencionado, pero no pude contestar ya que, Sero al verme con el celular, comenzó a atacar con sus preguntas. A su lado, Kirishima estaba divirtiéndose con mis avergonzadas reacciones.

—Volviendo a la anterior conversación... Le debes un reto a Kirishima y sé perfectamente en que lo usaremos. —decretó el pelinegro y su cómplice asintió, dándole permiso.

Bastó solo un par de minutos de una larga charla para querer echarlos de mi casa de la manera más amistosa que pueda, pero viendo la reacción que estaba teniendo ante la situación, optaron por hablar el tema con más calma y diversión.

—Me niego a hacer ese reto. Podría beber alcohol antes que hacer eso. —negué a toda costa a la idea de estos chicos que se hacen llamar mis amigos.

—No te preocupes, está todo bajo control. El gran día será pasado mañana. —avisó Kirishima moviendo sus manos de arriba a abajo con emoción antes de cambiar el rumbo de la conversación—. Por cierto, con Sero queremos hacer una junta.

—Sí, sí. Invitaremos a todos los de la clase, pero necesitamos una casa... —continuó el pelinegro.

Luego de unos segundos, ellos unieron sus miradas y al mismo tiempo se giraron hacia mí, dedicándome una sonrisa sospechosa.

—¿Qué? No pensarán hacer todo este alboroto aquí en mi casa... ¿Cierto? —pregunté, mi voz temblorosa pareció divertirles.

No contaba con el poder de manipulación que podían poseer estos chicos, y terminé por aceptar todas sus locas ideas antes de invitarlos a irse.

—Ajá, sí. Hasta mañana. —me despedí a la fuerza de los chicos, empujándolos por sus espaldas para acelerar la despedida y se fueran ya a sus casas.

—¡Adiós, nos vemos mañana! —siguió la despedida Kirishima con entusiasmo, Sero sonrió y sacudió su mano en mi dirección.

Cerré la puerta en cuanto se dieron la vuelta. A pasos perezosos y lentos como una zombie, me dirigí a mi habitación, subiendo las escaleras con pesadez. Ahora me sentía extrañamente ansiosa por el plan de mis amigos.

Finalmente decidí acostarme y dormir. Debía reunir fuerzas para el día de mañana.

[. . .]

Me despertó el escandaloso sonido de una música acompañado de la vibración del celular, me estaban llamando y no dudé en contestar, a pesar de no tener ni idea de quién era por atender la llamada con los ojos cerrados.

—¿Dígame? —respondí con mi típica voz matutina y estampé mi rostro en la almohada.

—Que sexy voz. —bromeó la voz masculina de la otra línea.

Me despegué de la almohada con rapidez y abrí mis ojos con sorpresa para luego agarrar mi celular y verificar el nombre del contacto. Maldecí en un susurro al darme cuenta que se trataba de Denki. Aclaré mi garganta muy nerviosa mientras me levantaba de la cama con demasiada energía debido a la ansiedad.

—¿Necesitas... Algo? —traté de sonar calmada a la vez que me dirigía al baño para lavar mi rostro.

—Bueno... Los chicos me avisaron que hoy harías una pequeña junta en tu casa. —comentó él tranquilamente.