Patéticamente Perfectos [Denki x Tn] [Terminada]

Capítulo 4

El resto del día transcurrió con normalidad, logramos disimular la situación y Denki se escabulló por la puerta. Él se mostró igual de amable y conversador con los demás que conmigo, finalmente ese día terminó y hoy nos encontrábamos sentados en nuestros asientos correspondientes esperando la información de Aizawa Sensei debía darnos.

—¿Qué vamos a hacer? —se atrevió a preguntar Sero, su expresión de confusión coincidía con la mía.

El profesor fijó su mirada en él y mostró una tarjeta.

—Desastres, hundimientos y todo lo parecido. Es un entrenamiento de rescate. —avisó con voz ronca.

Asombrada, abrí mis ojos con mucha emoción contenida. Mi esperanza de ser una heroína alimentó mi motivación y sonreí con entusiasmo.

—Parece que habrá un montón de trabajo hoy. —comentó Denki, con una ceja alzada mirando a Mina, ella solo contestó con un "Es cierto". Luego Kirishima y Asui se unieron a su conversación.

Después de unos minutos, todos teníamos nuestros trajes de héroes puestos y nos encontrábamos haciendo fila para ingresar al autobús. Pedí a gritos internos que por favor me sentase con alguien que sea hablador.

[. . .]

El chico de cabello y ojos de distinto color; Shoto Todoroki, no soltaba ninguna sola condenada palabra.

—Mhm... —miré a mi compañero tratando de buscar las palabra adecuadas para entablar una conversación agradable.

—No es necesario, prefiero el silencio. —respondió abriendo sus ojos y mirándome fijamente, solo me limite a sonreír y asentir algo sorprendida por su atenta observación.

La aguda voz del rubio riendo se escuchaba fuerte, lo busqué con la mirada, curiosa por saber el motivo de su diversion. Él estaba molestando a Bakugou con una amplia sonrisa, pareció sentir mi mirada ya que, conectó nuestros ojos por unos segundos y luego desvió su vista hacia otro lado, lo que me sorprendió al no recibir ni una sola sonrisa amable.

Aclaré mi garganta, extrañada por la reacción del rubio. Me apoyé en la ventana y fijé mi vista en el camino tratando de olvidar lo que acababa de pasar.

—¿Piensa que puede ignorarme ahora? Yo no soy alguien fácil de ignorar. —medité en mi mente.

[. . .]

—El héroe espacial, Trece. —comentaron asombrados los chicos, y al igual que yo, no tardaron en empezar a elogiar al héroe.

Eché un vistazo alrededor, habían distintos tipos de accidentes y desastres en el campo de entrenamiento. Choqué mi mirada con la de Kirishima sin darme cuenta, él también estaba observando el lugar con entusiasmo y me dedicó una contagiosa sonrisa amigable.

Trece y Aizawa Sensei intercambiaron una pocas palabras, luego nos habló acerca de su quirk. El profesor estaba apunto de dejarnos en libertad, pero algo raro ocurrió en medio del campo. Se abrió un extraño portal de humo negro con tonos lilas, el azabache nos ordenó rápidamente que nos agrupáramos y que no nos moviéramos de nuestro lugar. Nos informó que se trataban de villanos, los reales.

Justo en el momento en que nuestro profesor comenzó a luchar contra el enemigo, el anterior portal apareció detrás de nosotros y con una voz varonil se presentó como parte de la Liga de Villanos, pero antes de permitirle hacernos daño, Kirishima y Bakugo atacaron con rapidez, sin embargo, no obtuvieron éxito. Lo que me produjo escalofríos fue el denso humo que se expandió del portal y nos rodeó completamente.

Abandoné mi cobardía y desenvainé con agilidad un frágil tubo pequeño escondido en el bolsillo ajustable que se ubicaba en mi brazo izquierdo, presioné un botón rojo para activar la herramienta de defensa y este se expandió alcanzando un metro de altura.