Capítulo 10: ¡¿dad?!

1.9K 255 129
                                    

Tuvo un presentimiento incluso antes de abrir la puerta, por eso, no se sorprendió cuando lo hizo y escuchó el característico grito/aullido/alarido y luego una cacofonía de golpes, caídas y una que otra cosa rompiéndose.

El suspiró y sonrió aun en el marco de la puerta. —hola papá.

Max vivía en los dormitorios de la universidad, pero frecuentemente visitaba a su padre en varios momentos de la semana, esta vez, fue entre semana y en realidad, esta no era una visita cualquiera, Max venía hoy con el propósito de contarle sobre Yakko a su papá.

—¡oh, maxy llegas justo a tiempo para darme un mano! Sylvia vendrá a cenar este noche, a-hyuck.

Dijo Goofy asomando la cabeza del mesón de la cocina, mientras Max entraba y cerraba la puerta de detrás de el.

El y Sylvia aún no vivían juntos, aunque Goofy estuviera esforzándose por estar al día en la cultura popular sin perder sus propios principios, claro, sin duda aun era del tipo tradicional, así que, sin importar cuanto se amaran el uno al otro y se demostraran ese amor y confianza como las almas gemelas que eran, vivir juntos fuera del matrimonio era algo que ninguno de los dos tenia pensado.

El “aun” flotando en el aire.

Max estaba feliz por su padre y Sylvia era buena, ella no se esforzó por intentar ser una madre para Max y el agradecio el gesto, no tenia nada contra la idea, pero de algun modo, se sentía incorrecto, tanto para Max como para Sylvia, ella misma se lo habia confesado. Era agradable y amable, de cierto modo le recordaba a Roxanne, lo que lo hizo pensar en si era cosa de los Goof el tener gustos similares, pero entonces, Yakko tenia pelaje negro, ojos negros y personalidad muy diferente... Sin mencionar que era un chico.

—¿como te fue hoy, maxy? —pregunto Goofy cuando Max regreso de dejar su bolso en su habitación.

—tuve un examen sorpresa hoy, pero creo que me fue bastante bien. —contesto Max mientras entraba en la cocina.

Debía admitir, que su padre habia mantenido la Goof Luck a un nivel bajo hoy, solo un par de platos rotos y algunas manchas de comida en el suelo y el techo. —me alegro hijo, seguro vas a tener una nota alta. —contesto Goofy sonriendo con orgullo.

—¿que cocinas? ¿lasaña? —pregunto Max esta vez, sonriendo mientras se inclinaba para ver la bandeja en él horno.

—asi es, a-hyuck. Estara lista en poco tiempo, mientras, puedes ayudarme a limpiar. —dijo goofy.

...

Una vez limpiaron todo y Max lavo los utensilios usados, mientras Goofy tiraba los rotos, la lasaña estuvo lista antes de tiempo, lo que fue una sorpresa para ambos. Max esperaba que no estuviera cruda.

Max había intentado estar calmado y actuar normal mientras buscaba un momento para hablar sobre Yakko, pero simplemente término por enmarañar el mismo sus nervios y mientras mas lo pensaba, mas difícil era decirlo, haciendo la charla normal que tenía con su papá siempre se volviera rara.

Al final, tuvo que salir al porche por algo de aire, mientras intentaba enfriar sus nervios. Allí, habian dos sillas de madera al lado derecho.

—¿ocurre algo, max? —escucho decir a su padre detras de el. Su voz suave, pero se notaba la nota de preocupación.

Max suspiro y asintió, pensando que si pronto Sylvia estaria aqui, era ahora o nunca. Ambos se sentaron en las dos sillas plegables.

Max levantó las piernas en la silla, con las rodillas en el pecho y con sus manos sostuvo sus tobillos, la mirada lejos, pero se notaba el nerviosismo aun en sus ojos.

¡Hello, Skater! || Yax ||Where stories live. Discover now