Te amo

Cap. 42

— Bájame —

— eres tan tierno cuando te enojas — reía con Alexby en su hombre el cual, se movía como un gusano, aunque sabía que no lograría nada, Luzu siempre lo intentaba y nunca lo conseguía, qué posibilidad tenía él

Lo metió a su casa y lo dejó en la sala, lo sentó en un silla y unas mujeres se abalanzaron sobre él empezando a maquillarlo, otra arreglaban su cabello ante la atenta mirada de Han que solo reía divertido desde lejos, Alex estaba sonrojado, a él no le gustaba arreglarse tanto y menos pensó casarse aún, le regaba a Amidala que lo perdonara, porque se tendría que casar sin amor de por medio.

De pronto empezó a recordarla, una lágrima escurría por su ojo, desesperadas las empleadas intentaron ver qué pasaba, las que estaban con el cabello, lo soltaron pensando que lo habían lastimado. Han se acercó enojado a las empleadas, pero ellas aseguraron que no hicieron nada.

— yo — Alexby hablo bajito — lo siento

— hey — Han limpio sus lágrimas — salgan de aquí — las mujeres asintieron y salieron de su casa — quieres decirme qué pasa, si te lastimaron, dímelo, puedo matarlas si eso te hace feliz o simplemente las despediré — besó sus mejillas buscando respuestas — sabes que no podemos detener la boda, Ares quiere una excusa para la cena y darle el regalo a Raúl enfrente de todos — tomó sus manos — no me negué a la idea, pero entiende que no puedo hacerlo — las beso — al menos dime qué fue lo que te pasó, me preocupas

— yo tuve una esposa, ella murió en un accidente, tratando de salvarme, su último deseo fue que yo me casara cuando Ame a la otra persona — Han tomó su mejilla — pero cómo puedo superar su muerte, como puedo avanzar, ella era lo más importante de mi vida, era muy fuerte — estaba llorando y se limpió las lágrimas bruscamente — porque te estoy diciendo esto, que humillante — Han besó su frente — no te amo, yo no amo a nadie, cuando yo me enamoro mueren aquellas personas, me quedo solo

— no es tu culpa — sonrió acariciando con su pulgar las mejillas de Alexby — no tenemos que prometer nada, será solo una formalidad, si yo llego a morir en una de mis expediciones, tú te quedarás con todo esto, pero no será nada serio si no lo quieres así, cuando esté listo, estoy dispuesto a unirme a ti — Alexby se sonrojo — es muy raro no te conozco, hoy te conocí y hoy nos casaremos — se empezó a reír y Han sonrió — tienes una bonita risa, si aún así no quieres casarte, qué tal si nos divorciamos mañana, así no faltaras a la promesa que le hicisteis a tu esposa – Alex asintió

Han lo cargo y Alexby se pegó a él riendo, se sentía mal por sentirse bien en los brazos de un completo extraño, mal porque lo tendria que matar cuando llegue el momento, está teniendo pensamientos muy peligrosos, Willy lo dijo el solo es un puta que le gusta que le digan cosas bonitas, pensar en Willy lo ponía de mal humor, pensar en Staxx también, si no fuera por esa situación, supone que fácilmente aquel hombre que lo tiene en brazos pudo ganar su corazón.

— eres un buen hombre — lo besó, se despegaron y Alex tenía unos ojos tristes — tenemos que alistarnos — sonrió triste bajándose de los brazos de Han — estoy bien ve a prepararte, diles a ellas que entren — han asintió y simplemente se fue sabiendo que Alex necesitaba espacio

Lo dejó en la casa y salió, dándole instrucciones a las sirvientas que lo trataran bien y una vez que terminaran lo dejaran solo, las dejo, para irse al cuarto de Ares y preparar lo que faltaba de la boda, toco la puerta, escuchó un gemido y después un gruñido dentro del cuarto, odiaba su trabajo más que nada, pateó la puerta enojado, pero los sonidos se escuchaban más fuertes, se la pasó parado enfrente de ese cuarto harto de escuchar aquellos sonidos pero era su trabajo, por 40 minutos más.

Ares abrió la puerta con una bata roja, Han le sacó el dedo de en medio y lo maldijo, Ares lo amenazó con contárselo, salió del cuarto donde dejó a Auron,fueron a la oficina de Ares el aún con bata, donde había una jaula grande con una manta negra cubriendola, que la habían dejado ahí, hacia 1 hora, la destaparon, Rubius estaba ahí espantado, temblando con sus ojos brillando de verde, sacando su garras y colmillos. Han lo pico con un bata con electricidad, dándole toques eléctricos que recorrían su piel, una vez que quedó inmóvil, lo sacó y esposo, de las manos y pies también le puso un collar, pero este tenía para una correa.