Te amo

cap. 26

— ¡Auron! —

— Luzu — dijo Auron con una sonrisa viendo a su pareja

Manolo estaba en lo brazos de Auron, quien reía, abrazando a su crédito, caminó hacia ellos con calma, sonriendoles, Auron y Manolo se llevaban muy bien, le encantaba ver la relación que tenía pues su pareja siempre era cariñoso con Manolo.

Siguieron caminando y platicando de cualquier cosa, la pareja más hermosa de Karmaland aparte de estable.

— y luego Rubius salto desde la copa de un árbol, mientras Vegetta le gritaba que se iba a matar — Luzu contaba las aventuras que siempre pasaba con ese par — al final Vegetta se aventó también y él recibió el impacto de la caída 

— ya ves el calvo tóxico nunca dejará de ser tóxico — Luzu se carcajeo por lo que dijo su pareja — tienes la sonrisa más bonita del mundo — Auron lo tomó de la mano y besó su mejilla 

Luzu se sonrojó y siguieron caminado hasta llegar a la casa de Auron donde entraron, entre chistes y risas; Luzu subió con Manolo a la habitación de Auron, donde Frederick reposaba en la cama, acarició al pollito. Auron agarró a Frederick, para darle espacio a Luzu a que se acostara en la cama; los dos estaban en la cama con sus animales en cada lado, Luzu recostado en el pecho de Auron mientras veían la televisión, entre besos y caricias pequeñas.

— nunca me voy a aburrir de esto — formo pequeños círculos en el pecho de Auron, 

— yo tampoco — Auron besó la frente de Luzu y lo pegó más a él

— por cierto Rubius después de la caída, le dijo a Vegetta que se casara con él — Soltó Luzu como si nada — Vegetta aceptó, pero dijo que él iba a ser el hombre de la relación — Auron se carcajeo despertando a sus mascotas.

Luzu sonreía, pero poco a poco aquella hermosa risa fue desaparecido, al igual que ese recuerdo, ya no lo tenía en sus brazos, él ya no estaba seguro, su mente es muy mala, le ponía recuerdos, recordando lo solo que estaba, lo solo que se sentía.

— ya te aburriste, de recordar — escucho una voz muy conocida para él, su mente creó el patio de su casa, estaba parado enfrente del altar, viendo una copia de sí mismo en aquel lugar, el cielo estaba nublado

— no — dijo él empezando a caminar por sus terrenos — nunca me aburriría de tal cosa — siguió caminando hasta que llegó a la muralla, subió y sonrió al ver a Auron abajo con una sonrisa adornando su rostro 

— recuerdas cuándo, llegó con su nueva forma — la imagen que veía cambió, ahora estaba Auron en la entrada de su casa, enojado y desorientado 

Luzu sonrió viendo aquel recuerdo, su pareja era hermosa en todas su facetas, incluso el mismo sentimiento invadió su pecho, como aquella vez, sentía mucha diversión en verlo así de despistado.

— como olvidarlo, no me habló, durante dos meses — sonrió nostálgico — en aquellos meses solo Lana escuchó mi dolor — la imagen cambió a una donde, Luzu estaba tirado en la cama, llorando y Lana trataba de consolarlo — sólo ella se quedó a mi lado 

— nunca le contaste sobre tus planes — dijo su copia mientras volaba por el cuarto — tus hermosos planes — La imagen cambió a un día completamente oscuro, el día en el que Luzu firmó el trato, el día que compartió parte de su alma, ah aquella copia que solo se reía de su desdicha. — recuerdas, lo que querías, — Luzu asintió — eras tan extraordinario, me pedías poder, querías entender el significado de lo que es la maldad — la imagen cambió al centro de Karmaland, en un día soleado y pacifico — tu visión era tan hermosa y terminaste siendo ésto — por donde estaban, paso Auron con su bebé en los brazos llegando a besar a Luzu — patético