1k.

2.8K 224 102
                                    

Estaba sentado en el borde de aquel acantilado, suspiró con tristeza viendo el atardecer, abrazo sus piernas, sintiendo la gran soledad que lo invadía, todo era diferentes desde que ellas se fueron de su vida, las amo con toda su alma, ellas eran las personas mas increibles de todas, las extrañaba, noches en vela solo lamentando su partida.

Sus ojos derramaron lágrimas, así que ocultó su cabeza entre sus piernas, sus sollozos resonaron en aquella montaña, entonces esos pequeños sollozos se convirtieron en gritos, pero nadie los escucharía, porque ellas ya no estaban.

Se habían ido y otra vez se había quedado solo, perdido, en la inmensa oscuridad que no lo dejaba avanzar, aquella soledad que lo mantenía ciego en la penumbra del mundo.

Gritaba de frustración, de dolor, como todos los días, de que servía seguir sirviendo como policía, si el mundo se las había llevado.

Se paró de su asiento, sus pies estaban en el borde del acantilado y sus ojos seguían derramando lágrimas.

- ¡¿Porque?! ¡¿Porque se las llevaron?! - gritó al viento, el cual siempre se llevaba el dolor - ¡Regresenme las! ¡Ellas no se lo merecían! ¡Aleia! ¡Amidala! ¡Asucarr! - se dejó caer otra vez resignado - las nesecito - susurró mirando como la noche llegaba a oscurecer sus días otra vez - regresenme a mi amiga, a mi hija, a mi esposa - se abrazó sin saber qué más hacer para calmar su dolor - por favor, se lo suplico, e sido una buena persona

Lloraba mirando las estrellas que ya iluminaban el cielo, escuchó unos pasos detrás de él, pero no le importaba de todas maneras no podía morir a pesar de intentarlo muchas veces, no podía alcanzar las por más que lo intentaba.

Sintió unos brazos abrazandolo, y se dejó ser abrazado por aquellos brazos que ahora lo envolvían.

- Ya estoy aquí Alexby - escucho, mientras seguían derramando lágrimas

- no me dejes Frank - le dijo correspondió el abrazo y lloraba en el pecho ajeno - no te lo perdonaré - fue abrazado más fuerte alejándose del acantilado - prometemelo

- no te dejaré otra vez - escuchó haciendo que sonriera por aquellas palabras que le dedicaban - lo prometo, mi pequeño Titán - se alejó del pecho ajeno, le sonrió, sintió la palma de su amigo en su mejilla y dejó caer la cabeza en ella, se dejó arrullar

Se quedaron ahí un rato más, pues Alexby le cuesta despedirse de aquellos recuerdos, para poder avanzar, aunque él no las olvida, él quiera avanzar sabiendo que ellas estuvieron en algún momento de su vida y en esos momentos fueron ellas las que caminaron a su lado, a pesar de que ahora camina al lado de alguien más.

Se pararon y caminaron a su casa, donde esperaba, tirarse en el sillón y ver alguna película que le levantará el ánimo; veía como su acompañante hacía bromas estúpidas para hacerlo reír, aunque él no lo admitiera en voz alta, ama pasar el tiempo con su compañero.

Entraron a su casa entre risas, Staxx lo cargó y lo llevó al sillón aventando lo a él, se subió encima de él y empezó a hacerle cosquillas, provocando una risa incontrolable, se retorcía en el sillón mientras tiraba manotazos para que lo dejará; después de un rato que los dos se cansaron dejo de sentir aquella sensación, suspiro mirando de mala manera a su amigo, quien solo se seguía riendo.

Decidieron dejar aquello por la paz, para poder seguir con lo que tenían planeado hacer, se fueron a la cocina a preparar la comida, esta vez le tocaba a Staxx hacer la comida, así que Alexby lo veía sonriendo.

- no vayas a quemar mi cocina - le dijo mirándolo con una sonrisa

- habla él que solo sabe hacer patatas - le contestó mientras cocinaba

Te amo Where stories live. Discover now