Te amo

cap. 21

- ahora a lo que de verdad me interesa -

- comprendo - dijo Staxx arrodillándose

Luzu lo miró desde arriba, con una mirada fría, Alexby no dijo nada, era el acuerdo, si Staxx se quedaba, cuando algo malo pasara entonces él tendría que hablar y decir todo lo que sabía; Luzu a veces daba miedo

- ¿Como sobreviviste? - dijo Luzu mirándolo con voz seria y dura

- me volví parte del bosque oscuro, parte de mi alma murió y el bosque me acogió como su protector - dijo él sin levantar la cabeza

- ¿Qué sabes de ellos? - Luzu dejo de mirarlo y se sentó cruzando las piernas

- nada en realidad, todo el que entra al bosque muere, a no ser que lo conozca - miró de reojo a Alexby y este le sonrió

Luzu hizo una señal y Staxx se paró, miró a Luzu, quien solo miraba a un punto final y en la habitación, frunció en ceño, al pensar en todo lo que le está pasando a su esposo.

- ¿Que habilidad tienes?

- puedo invocar ciertas plantas del bosque, pero solo en la noche - Staxx se quedó viéndolo

Después de eso pasó horas hablando con Alexby, decidiendo a donde mover a los híbridos, planificando estratégicas y intentando que Luzu no hiciera, lo que tenía pensado, pero ya estaba decidido. La noche llegó la luna de sangre iluminó aquel sótano.

Luzu se paró de su lugar y salió del cuarto sin decir nada, caminó para su despacho, agarró uno de sus libros y se fue para su casa, Akira, estaba con él, ella era rápida en un momento encontró lo que necesitaba.

Se fueron los dos juntos, para la casa de Luzu.

- no crees que es arriesgado - dijo ella mirándolo

- mi prometido está, en peligro - dijo él cerrando su libro - y esos hijos de puta arruinaron mi boda - Luzu aventó el libro a su altar de sacrificio esperando la respuesta de los dioses oscuros.

No tuvieron que esperar tanto, para verlos manifestados enfrente de el mencionado, quien los miraba de manera seria y fría, como si no fueran unos dioses los que tuvieran enfrente y eso les gustaba a los dioses oscuros.

- pero miren a quien tenemos aquí, arrastrándose como una sanguijuela, de vuelta a nuestros brazos - uno de ellos habló mirándolo con una sonrisa - ¿Por que regresaste?

- necesito su ayuda - extendió con una sonrisa sus brazos, escuchando la risa de los dioses - en serio le negarán su ayuda a este humilde pecador - puso su mano derecha en su pecho y se extendió hacia delante con una sonrisa igual de tétrica que los mismos dioses

- que tenemos a cambio - fue envuelto, por un humo, escuchando de manera seria las risa de los dioses - en que nos beneficiamos

- ¿Que necesitan? - dijo Luzu acomodándose los huates

Los dioses reían, veían tan interesante a aquel humano, capaz de cambiar solo por una persona, bendita por un dios extranjero, Luzu era el humano que querían que hacendaria con Dios oscuro, pero para eso le faltaba mucho.

- sacrificios - dijeron al uniso todos, los dioses - humanos, queremos almas Luzu

- toda la sangre que se derrame será para su poder y en su honor - dijo él viendo como los dioses seguían riendo en ese humo que lo envolví

- queremos a sus hijos Luzu - ahora Luzu, miró con sorpresa a los dioses, quienes reían con la reacción del muchacho - pero nunca aceptarías, - dijo uno de ellos - no está listo - repitieron varias veces - te prestaremos nuestro poder - dijeron, todos con una sonrisa - pero ahora tu prestar el cuerpo a esa fuerza - Luzu sonrió recibiendo las maldiciones - los jinetes que te prometimos en su día, nuestro amado desdichado - fue lo último que dijeron antes de desaparecer

Luzu tenía el frasco donde volaban unas esferas de colores, Akira veía con preocupación a Luzu, ella no había escuchado nada, desde que cubrieron a Luzu en ese humo, solo esperaba que no fuera nada malo.

- para quién era este hechizo - dijo Akira mirando a Luzu

- para nosotros -

++++Autora++++

Y con esto vulevo a desaparecer.

Adiós

*Se va como polvo de final de Avengers*