Mi Perdición II Parte De Un Nuevo Comienzo

Capítulo 9

Me despierto, otro día más, me reincorporo frotando mis ojos, mi mirada se dirige a un punto en específico de mi cama para luego soltar un grito al ver una araña entre mis sabanas, me levanto de golpe cayéndome casi de la cama sigo gritando, mi padre entra rápido con una cara de horror.

-¿Qué pasa? - mi padre me saca rápido de la habitación por la cintura con su otra mano tenía un arma moviéndola a todos lados.

-¡PAPA! - grito de nuevo al verle con un arma cerca de mí.

-Tranquila – mi madre aparece colocándose una bata.

-Una araña - digo más relajada, mi padre me suelta rodando los ojos soltando un gran suspiro.

-¿Qué? - la digo a mi madre cuando la veo que me mira negando con su cabeza.

-Todavía tienes miedo a las arañas, ¿Sofía? Pensábamos que era otra cosa de vida o muerte – los miro a los dos raro.

¿Desde cuándo mi padre tiene un arma?

Mi padre baja el arma volviendo a su habitación, mi madre no me quita la mirada todavía llevándose las manos a las caderas, suelto un bufido dándome la vuelta de nuevo a mi cuarto pero alerta por si veo de nuevo la araña.

Recibo un escalofrío por mi cuerpo mirando a todos lados, sobre todo a mi cama, levanto las sabanas viendo que la araña ya no está, miro la pared donde está la ventana cuando veo que algo se mueve y es la araña que sale por la ventana, suelto el aire quedándome más tranquila.

Desde pequeña las cogí un miedo aterrador porque un día Harry trajo una caja llena de ellas soltándolas por mi jardín, fue el peor día de mi vida, se me subieron un montón por mis piernas, me tiré un buen tiempo sin hablar a Harry por eso.

Desde ese momento las tengo un pánico atroz.

Decido por darme una ducha rápida recogiéndome el pelo antes, dejo el teléfono en el lavamanos con la música puesta.

Mientras que me estoy duchando la música se para por unos segundos al recibir un mensaje, levanto mi cabeza asomándome para intentar verlo por encima, cuando veo que no es posible termino de ducharme y pasarme la cuchilla, cuando salgo me pongo una toalla rápido para mirar mi móvil después.

Era Vanessa que hoy se encontraba un poco mal y no iría a correr, supongo que hoy correré sola, pero más tarde, siempre me duchaba cuando me despertaba ya que sudabas por las noches.

Aunque tenga que ducharme después vale la pena porque solo tardo como mínimo seis minutos o menos.

Me pongo ropa deportiva limpia, bajo a desayunar después.

Ya abajo me preparo mi zumo de naranja y una tostada con mermelada, cuando ya desayuno los digo a mis padres que voy a salir a correr, descartando decirles que hoy Vanessa no viene.

Empiezo a mover mis piernas y brazos calentando un poco, me pongo los cascos termino de mover las piernas para salir a correr por el mismo camino de siempre.

Hoy hacía un día soleado la gente salía a andar y los niños estaban disfrutando de las vacaciones jugando en los parques, algunas personas que conocían a mis padres me saludaron animadamente yo los devolvía el saludo con una sonrisa mientras que seguía corriendo sin parar.

Las sirenas de la policía se hicieron presentes entrando en la calle, un chico pasa por mi lado corriendo, me paro quitándome los cascos para ver lo que estaba pasando.

La policía los está persiguiendo, otro chico los vacila saltando por encima del coche, me fijo mejor viendo quien es.

Ruedo los ojos echándome la mano a la cara al ver que era Harry huyendo de la policía esta vez.