Mi Perdición II Parte De Un Nuevo Comienzo

Epílogo

10 años después...

Corro por los pasillos estrechos intentando no chocar con la gente pidiendo perdón cada dos segundos, miro a mi alrededor buscando rápido el despacho.

Unos segundos después me encuentro con la puerta donde pone Despacho Del director, arreglo mi ropa y un poco el pelo que al correr se había despeinado un poco.

Llamo con mi nudillo a la puerta dando dos toques, espero a que me digan el típico pase, cuando lo escucho abro la puerta entrando encontrándome con el panorama.

Mis ojos van directo al niño que está sentado a mi derecha, ese mismo niño rebelde que no se puede estar quieto ni medio segundo.

-Señor Harry le estábamos esperando... - habla el director dándome cuenta que también estaba presente la madre del otro niño.

-Perdón por llegar unos minutos tarde – contesto sentándome en la silla libre que había.

Los mismos ojos que tiene su madre se posan en mi mirándome con cara de yo no e roto un plato en mi vida, casi gruño regañándolo.

-Bueno ya que estamos todos voy a contar lo que paso... - cuando el director quita la mirada de mi rápido suelto una colleja a mi hijo.

Si mi pequeño travieso.

Él se queja llevándose su mano a su cabeza frotándose intentando que el dolor del coscorrón desaparezca.

-Papa... - me dice en bajo, pero solo con una mirada mía le mando a callar.

-Señor Harry como decía Noah se volvió a meter con uno de sus compañeros Alejandro los tuvimos que separarlos porque empezaron a pegarse – miro de nuevo a Noah que al notar mi mirada agacha la cabeza. - Dijo que su abuelo vendría y les partiría las piernas – no me llevo la mano a mi frente para darme de milagro, voy a matar a mi padre sin duda por meter cosas en la cabeza de Noah.

-Pido perdón por el comportamiento de mi hijo sé que no es el mejor le castigaremos en casa para que no vuelva a hacerlo – intento discúlpame, estas cosas se me dan fatal tendría que estar aquí Sofia, pero me toca a mí.

-Esperemos que sí señor Harry, aunque aquí ya le pusimos castigo a Noah y también a Alejandro ya que los dos tienen culpa – asiento.

La madre del otro niño también se disculpa por la actitud de su hijo, sería lo de menos vamos que no se disculpara tampoco, aunque fuese por respeto.

Rápido me levanto de la silla cogiendo del brazo a Noah intento poner mi mejor cara hasta que le saco del despacho.

-Papa te juro que te lo puedo explicar... - intenta decirme, pero yo solo le suelto otro callejón.

-Vas a ver tu madre cuando llegues a casa, tuve que salir del trabajo por ti Noah ya van cuatro veces en la que te pegas esta semana - casi le grito, pero me controlo porque seguimos dentro del centro.

-Papa, pero el abuelo me dice que tengo que defenderme – bufo cuando lo escucho.

-Vamos para casa allí hablaremos con tu madre – tiro de él de nuevo saliendo del centro.

-¡ADIOS NOAH! - grita un compañero suyo que el rápido le contesta agitando su mano.

Al salir le suelto se sube solo al coche, cuando estamos los dos arranco conduciendo a la que lleva siendo nuestra casa desde hace cinco años.

Después de quince minutos llegamos donde en la puerta nos espera una Sofía con los brazos cruzados indicando a Noah que está muy enfadada con él.

Pero eso a Noah le da igual porque baja del coche corriendo mientras gritaba mama olvidándose del enfado de su madre.