Capítulo 26

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Volví a casa recordando las palabras de Sofía viendo la alegría de mi madre al verme de nuevo en casa.

Con mi padre tuve una conversación bastante larga que si hubiera podido evitarla lo hubiera hecho pero mi padre cuando te acorralaba no te soltaba.

Salí pronto a la misma hora que sabía que Sofía salía a correr, no estaba seguro si iba a comenzar de nuevo con su rutina de siempre, pero salí igual sentándome en el banco del parque por donde ella pasaba cerca mientras me fumaba un cigarro.

Pasarón unos cuantos minutos bastantes largos donde me había fumado el primer cigarro e iba por el segundo, estaba por levantarme de una vez y irme sin verla.

Por así decirlo la estaba espiando porque quería verla.

Ella apareció corriendo como siempre saludando feliz a las personas que conocía, estaba igual de preciosa que todos los días sonreí sin poder evitarlo.

Iba con sus cascos escuchando música yendo a lo suyo centrándose en correr los mismos kilómetros que siempre.

Me asegure de que no me viera levantándome hasta salir del parque, frene mis pasos cuando una patrulla de la policía hacía la ronda como todas las mañanas, me puse la gorra dándome la vuelta dejando que Sofía siguiese su camino.

Solo quería verla no hablar con ella.

Camino lo más rápido posible saliendo de esas calles hasta meterme en un callejón que bien conocía para desaparecer y que el coche de policía no me vieran.

Había quedado con Cameron así que me fui para la calle donde había quedado con él.

Nos fuimos al mismo club que siempre recibiendo miradas y demasiados saludos para mi gusto, comenzamos a beber bien pronto mientras que otros amigos de nuestra banda se juntaron con nosotros.

Lo que era quedar de tranquis se convirtió en una pequeña fiesta en la que no paraba de pasar por la barra chupitos y más alcohol.

Una de las chicas tiro de mi mano haciendo que me levantara para bailar con ella, no era de bailar mucho pero cuando llevabas unas copas de más todo fluía mucho mejor.

Todos del club que estábamos se animaron a bailar sin parar de beber llenando la barra de vasos y botellas de cristal.

Cuando menos me lo espere ya me estaba liando con la rubia que me había sacado a bailar, nos estábamos comiéndonos las bocas con ganas mientras la música de fondo no paraba de sonar fuerte.

Cameron solo estaba riendo y hablando con los de la banda, desde que empezó a salir con la amiga de Sofía se controlaba mucho más.

Yo como no estoy saliendo con nadie no tengo esos problemas y puedo hacer lo que se me antoje.

Y eso hice me enrollé con la rubia y otra más acabando en un trio en una de las habitaciones de arriba.

Mi móvil comenzó a sonar avisándome que me había llegado un mensaje cuando estaba bajando las escaleras.

Era un mensaje de mi padre.

PAPA:

Espero que no te hayas olvidado de la comida que prometiste a tu madre que irías si no salgo a buscarte

Mierda la comida, fui rápido a la barra donde estaba Camerón.

-Tío me tengo que ir ya – dije con prisas mirando la hora que era.

Había prometido a mis padres que estaría en la comida donde estaría mi abuela también, supongo que también iría los padres de Sofía, joder Sofía no había pensado en eso.

Mi Perdición II Parte De Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora