Mi Perdición II Parte De Un Nuevo Comienzo

Capítulo 13

Maratón 2/2

Narra Harry:

Sofía estaba intentando que viera lo bonito de la vida que no lo era, no, no podía permitir que ella me ayudará sería arrastrarla conmigo.

Ella era tan buena que no se daba cuenta que por ayudarme su vida podría cambiar.

La mire intentando ver algún rastro en ella, pero sus palabras eran sinceras, lo estaba diciendo enserio.

-Nunca vais a rendiros, ¿verdad? – la digo recordando las charlas de papa.

-No, nos enseñaron desde bien pequeños a no rendirnos, ¿lo recuerdas? – Sofía sabía dónde darme, era muy lista.

-Como olvidarlo cuando tu te hacías un raspón por caerte mi padre siempre nos decía que nos teníamos que levantar a pesar de los golpes – sonreí al recordar esos momentos.

-Ahora es todo distinto pero puedes contar con mi apoyo para lo que sea, de algo hicimos esa promesa – aquel día en la casita de madera donde hicimos un juramento de aunque creciéramos estaríamos para apoyarnos, luego nos hicimos un pequeño corte en nuestras palmas juntándolas.

-Sangre con sangre – contesté.

Bebí de la botella quedaba poco contenido, nos quedamos unos minutos en silencio mirando hacia la playa escuchando el agua, el sonido relajaba el ambiente al igual que el poco aire se levantaba revoloteando el pelo de Sofía.

Si la estaba observando sin que ella se diera cuenta, estaba demasiado concentrada mirando la playa.

Ella era diferente a todas las demás, veía cosas buenas en donde yo no podría, siempre a sido ella no a tenido que fingir ser otra persona.

Su belleza se deja ver siempre, no necesita de maquillaje para verse hermosa.

De repente se me paso por la cabeza hacer otra de mis travesuras que solía hacer desde pequeño, así se rompería este ambiente tenso por las disputa.

Sin que ella se lo esperará la cogí de la cintura.

Ella de la impresión soltó un grito para segundos después soltar una carcajada que rápido se fue cuando me tire con ella a la piscina.

Abrió la boca al sentir lo fría que estaba el agua de la piscina, solté una carcajada al ver su cara.

Corrió hacia a mi intentando hundirme pero estaba claro que no iba a poder.

Fui yo quien la hundió hacia abajo, cuando subió de nuevo no se rindió en menos de dos minutos el ambiente entre nosotros había cambiado por completo.

Parecía que volvíamos a ser esos niños que solo jugaban sin parar divirtiéndose de cada cosa, de los pequeños detalles que nos daba incluso la naturaleza cuando íbamos al río a cazar ranas.

Momentos que no olvidaría en la vida, porque fueron con ella.

Estábamos completamente empapados, sentí los brazos de Sofía sobre mis hombros intentando tirarme hacia atrás mientras que me quitaba la camiseta que me pesaba por culpa del agua.

Me di la vuelta atacándola de nuevo, levantándola al aire escuchando otra carcajada dulce por su parte que para mi eran como una melodía preciosa.

Sin duda la risa más bonita que había escuchado en toda mi vida era la de ella.

De nuevo nuestras caras quedaron a centímetros, mi mano se poso en su mejilla apartando las pequeñas gotas que se habían quedado en su rostro, la luna estaba presente dándonos luz en la piscina haciendo que brillase el agua.