Capítulo 38

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Salí del cuarto en silencio no quería que se despertara Sofía aún no, necesitaba preparar antes el desayuno si se despertaba sería todo diferente y no una sorpresa.

Al bajar las escaleras me encontré con Cameron sentado mientras desayunaba, al verme dejó de beber de su vaso mirándome con esa cara acusatoria.

-¿Qué haces fuera de la cama? – ruedo los ojos.

-Cameron no eres mi padre estoy bien – le digo abriendo la nevera para ver lo que hay.

-Necesitas reposo – cojo el chocolate dejándolo afuera.

-No intentes comerme la cabeza quiero centrarme en hacer el desayuno – el se levanta alzando una ceja.

-¿Has dicho desayuno? – asiento.

-Si, ¿ahora estas sordo? – le digo con gracia.

-¿Para Sofía? – ruedo los ojos dejando la masa en la encimera.

-Sí para Sofía no se porque te sorprende tanto – digo algo cansado.

-Porque tu nunca preparas el desayuno a nadie ni si quiera a mi – río.

-¿Celoso Cameron? – él también ríe negando con su cabeza.

-Te dejó que hagas el desayuno a tu madam – aunque este herido saco fuerzas para golpearle en el hombro.

Él suelta un quejido pero con la sonrisa intacta en su rostro.

Al final lo decía enserio lo de dejarme solo cuando desaparece de la cocina.

Comienzo a dejar todos los ingredientes para hacer la masa primero, después enciendo el gas para comenzar a hacerlo.

Tengo que mirar algunos pasos por internet de como se hace porque la verdad que a veces soy un desastre en la cocina.

Él tiempo pasa cuando tengo el desayuno preparado solo tendría que recoger el desastre de cocina que deje todo patas arriba.

Mando un mensaje a mi madre para decirla que luego me pasaba a verlos.

Tendré que fingir mucho delante de ellos sobre todo de mi padre que no se le escapa ninguna.

Me limpio las manos y al darme la vuelta me encuentro con Sofía apoyada en la pared mirándome divertida.

Mierda.

Mi plan era llevárselo a la cama no que ella bajara.

-Mierda Sofía – suelto joder no quería que pasará esto y pasa.

-Buenos días a ti también mal hablado – dice acercándose lentamente hasta a mi y dejar un casto beso.

-Buenos días, estas preciosa – la digo recogiendo su pelo, ella sonríe.

-¿Qué has estado haciendo? – pregunta curiosa mirando por encima de mi hombro.

-Pues un intento de desayuno – contesto echándome hacia un lado para que pueda ver los dos platos que deje en la encimera.

-¿Un intento de desayuno? – pregunta ella confundida.

-Sí, pensaba llevártelo a la cama pero te despertaste – la digo, ella vuelve a sonreír.

-No hacia falta Harry deberías estar en la cama, se ve delicioso muchas gracias – vuelve a acercarse tocando mi pelo y después juntar sus labios con los míos.

Dios esto es la gloria que te levantes y te den unos buenos días así vale la pena hacer cualquier cosa.

Un carraspeo nos hace separarnos de golpe carraspeando cuando veo que es Cameron.

Mi Perdición II Parte De Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora