Narra TN
Lunes ¿no lo odian? Por que yo si, la idea de tener que levantarme temprano y trabajar ya no me agrada, no desde que Soeyeon trabaja en la empresa, hace un par de semanas se integro como gerente a pedido de los padres de Jungkook, la boda se retraso y muchos comenzaron a especular cosas sobre aquello, así que la única solución que encontraron fue meter a esa perra, perdón, señorita a trabajar en la misma empresa.
Está de más mencionar que se la pasa pegada a Jungkook y aquello me incomoda, los he visto varias veces besándose y dándose cariño frente mio. El me ha dicho tantas veces que hablara con sus padres para cancelar la boda y terminar con ella, pero adivinen, aún no lo hace, quiero pensar que no los a visto o no a podido tocar el tema, si yo fui capaz de terminar con Yoongi ¿el no debería hacer lo mismo con ella?
Mientras pienso en eso, Jimin esta a mi lado hablando sobre los problemas de su vida, claramente no le presto atención ya que suele hablar siempre de eso y sinceramente comienza a cansarme.
— Y entonces le dije que... ¿Me estas escuchando? — Me mira serio, se que le molesta cuando no le presto atención. — Déjame adivinar ¿aún no termina con ella?
— No, aún no lo hace — Murmure desanimada, el lo nota y toma de inmediato una de mis manos.
— Todo estará bien, el prometió hacerlo, dale tiempo, debe ser difícil para el. — ¿difícil? ¿Por qué? Si me ama debería demostrarlo. — se lo que piensas, pero tranquila si te hace algo yo mismo le parto la cara.
— Hoy es la fiesta en casa del sr. Joon, no quiero ir y ver como esta con ella. — Mordí mi labio inferior con rabia, la situación comenzaba a agotarme
Jimin estuvo apunto de decir algo cuando lo vi a entrar, con ese traje azul marino y su cabello medio despeinado, olvidé todo por unos segundos al tenerlo allí, el hombre que moja mis bragas sin siquiera tocarme, niego lentamente sacando esos sucios pensamientos de mi mente.
— Los dejaré solos, adiós pequeña. — Jimin dejo un beso sobre mi frente antes de salir de la oficina.
— Viene todos los días y es muy cariñoso ¿le gustas? — Frunció el ceño y yo solo rei al escuchar la estupidez que acababa de decir. — ¿de que te ries?
— Es mi amigo, Jungkook. — apoye mis manos en el escritorio dándole una mirada desafiante. — ¿iras a la fiesta con ella?
— sabes que si, me encantaría ir contigo pero...
— Pero no puedes terminar con ella, entiendo. — Desvie mi mirada y di vueltas en mi silla, siempre discutíamos por lo mismo y ya no quería eso.
— Amor.. Escu...
— ¡No Jungkook! ¡Ya estoy cansada! — Me pare golpeando el escritorio. — ¿Crees que no me duele verte con ella? ¡La besas frente mis narices! ¡Ni siquiera eres capaz de decirle a tus padres que no te casaras y que no la amas! — Seque las lágrimas que caían por mis mejillas y tome mis cosas, pasé por su lado y murmure. — No se si pueda seguir así, soluciona las cosas en tu vida, no me busques hasta que hayas arreglado todo.
Y así fue como salí de aquella oficina, dejando al Hombre que amaba parado sin moverse en la oficina, esta vez no me convenceria con un par de besos y sexo, el lo sabe muy bien.
Narra Jungkook
Me quedé parado como un idiota apretando mis manos, ella tenía tanta razón, se que esta vez unos simples besos no arreglarian nada, le prometí demasiadas veces terminar con Soyeon pero no lo hice, no me atrevo a hacerlo, pero no quiero perderla otra vez.
Salí de allí secando mis lágrimas y baje al estacionamiento, revise la hora en mi reloj y Suspire ya que debía pasar por Soyeon para ir a la maldita fiesta que habría en una hora más en casa de Junwoo.
Al estar frente a su casa la vi salir de inmediato con un vestido apretado y que apenas cubria sus piernas, preferí no decir nada, maneje a alta velocidad hacia la casa de Junwoo, necesitaba beber un par de tragos para sacar la rabia y le pena que tenia.
Varios minutos después llegamos, ella bajo primero y baje detrás de ella, entramos a aquella casa que por cierto era demasiado grande para solo vivir una persona, pero ¿quienes somos nosotros para opinar? Habían pasado solo unos minutos y Soeyeon ya había desaparecido, Frunci el ceño y sali en su búsqueda ¿como era posible que desapareciera sin decirme nada?
La busque por cada rincón de esa maldita casa pero no aparecía, subí hacia el segundo piso con la esperanza de encontrarla allí, me acerque a una de las habitaciones y abrí sin tocar, grave error, apretaba tantos mis manos que estas ya estaban rojas, mi prometida follando junto al que creí mi socio y amigo, Junwoo, ninguno de los dos se dio cuenta de mi presencia en aquella habitación hasta que aplaudi con mis manos, Soeyeon me miró con Sorpresa y se levantó rápidamente para vestirse, al igual que Junwoo.
— Kookie... Amor.. No es lo que parece. — Me aleje al tenerla tan cerca de mi, si antes me parecía una perra, ahora es peor.
— ¿Qué me explicaras Soeyeon? ¿Qué te haz estado follando a mi socio? ¿Hace cuanto?
— Jungkook, escuchala. — Junwoo se decidió a hablar, rei levemente y me acerque a él para lanzarle un golpe en la cara.
— Cállate imbécil, eres peor de lo que creía — Lo miré con rabia, miré a Soeyeon nuevamente y me acerque a ella. — Olvídate del matrimonio, no pienso casarme con una perra como tu y por lo que veo y pienso, ese bebé no es mío ¿o me equivoco?
Silencio, eso era lo que habia en aquella habitación y lo que me confirmaba la pregunta, un bebé que no era mío y una novia que me había estado engañando, al menos me estaba quitando un peso de encima.
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Lo se, tarde demasiado ahhh, espero que les guste este capítulo, Decidí cambiar todo otra vez ya que recibí mensajes en Instagram, Junwoo sería el jefe de TN y Regresa nuestro bebé suga a la historia, gracias por las críticas sisi, estaré editando la historia estos días.
Cuídense mucho.
