𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 24

15.1K 1.1K 322
                                    



       
Me quedé atónita. Mi respiración aumentaba y el color de mi piel se volvía pálido y sin vida. Sentía como toda la habitación se movía alrededor de mí, pero no podía dejar de mirar a la chica que acababa de adentrarse en la habitación de Jungkook. Un dejo de esperanza se escapó de mi alma, abandonando toda pelea en mi interior. Deseé poder correr, abandonar el hospital y echarme a llorar, pero no podía dejar que eso me afectara, no en ese momento, cuando empezaba una nueva vida con Suga, y Jungkook se jugaba entre la vida y la muerte. Miré a todos y cada uno en la sala. Selena se acercaba a la prometida de Jungkook y le daba palmadas de aliento en la espalda. Taehyung se quedó a un lado de mí, haciéndome compañía mientras la dichosa Seoyeon se adentraba en la habitación de Jungkook. Pattie me mira con desdeño, Caitlin se mantiene en calma, sentada en una de las esquinas de la sala de espera y Christian solo camina de lado a lado.
— ___, tenías que saberlo —susurra Taehyung.

Sigo contemplando la escena. Ya conocía a Seoyeon, la vez que había entregado la invitación de la fiesta de Namjoon.
—No importa —agacho la cabeza y sonrío a medias—, parece linda.
Vuelvo la mirada a Taehyung y me sonríe con un dejo de desesperación. Me levanto del asiento y salgo a tomar aire fresco. La situación me pone cada vez más ansiosa. Taehyung sale detrás de mí.

— ¿Quieres que te acompañe a algún lugar?
—Sería buena idea. Solo unos minutos.

—De acuerdo —me sigue el paso hasta que llegamos a mi auto—, ¿tienes algún plan en mente?
—Te llevaré a conocer a Minsung.
Taehyung me mira boquiabierto. Traga saliva y se mete en el auto.
Conduzco hasta mi casa, donde supongo que estarán Rosé y Minsung dormidos, juzgando por la hora. El cielo se va oscureciendo y el cansancio se va apoderando de mi cuerpo diminuto. No aparto la vista del camino y mis manos se tensan en el volante. Pero qué demonios estaba pensando.

—Quiero que sepas y entiendas que Minsung es mi hijo —mi voz asciende y llena cada rincón del auto—. La familia de Jungkook no tiene nada que ver con él.

— ¿Te has vuelto loca, ___? ¿Entiendes que todo este numerito tuyo podría costarte muchísimo?

—Lo sé —freno bruscamente en el camino puesto que mis sentidos no dan para más. La voz me tiembla, el sudor se apodera de cada uno de mis poros y mi columna vertebral sufre un escalofrío que me recorre desde la nuca hasta la punto del meñique en mi pie—. ¿Crees que no tomé en cuenta eso estos años? ¿Crees que no temía que este momento llegara? —el temblor en mi voz es exorbitante y noto como le causa cierta incomodidad a Taehyung. El poco tiempo que estuvimos juntos pude notar que no le gustaba en lo absoluto cuando lloraba. Parecía crear en él sentimientos de culpa y ansiedad. —Todo este maldito tiempo estuve evitando esto. Vine a Seattle a deshacerme de mi pasado y ahora... ¡pasa esto! —Suelto un bufido y echo mi cabeza para atrás mientras dejo caer mis manos en mi rostro—. Yo no quería nada de esto.

Inevitablemente, mis mejillas se empapan de lágrimas que caen hasta mi cuello de forma inconsolable. Procuro detenerlas pero todos mis intentos son inútiles. Ya tengo a Taehyung cerca de mí, entrelazando su mano con la mía y acariciando mi hombro en forma de consuelo.
—Me hubiera gustado hacer las cosas bien, como se debe, pero tenía miedo. Mi vida y la de Jungkook simplemente no se complementaban de ninguna manera. Nos separaba un abismo de cosas en las que nunca hubiéramos podido coincidir —digo mientras las lágrimas continúan su caída y mojan todo a su paso—, no quería que su vida se detuviera por mi culpa.

—Pero... él... te amaba —suelta Taehyung entrecortado.

...

El camino se hizo largo y silenciosamente incómodo. Una tormenta eléctrica iluminó la nublada noche hasta que nos encontramos con el porche de mi casa. Salgo del auto y camino algo dudosa de mis pasos hacia la puerta. Temo por el sueño de mi hijo, y es que el muy astuto sabe cómo salirse con las suyas y no dormir sin que me de cuenta.
— ¿Estas bien? —cuestiono a Taehyung al observar su mirada perdida y el peso de sus pisadas. No parece estar completamente bien.

Profesor de Sexo ll JJK +18Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt