Muertos y olvidados

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Capítulo 2

— ¿Se encuentra bien, quiere qué llame al médico? — Samuel dice con preocupación al verme entrar

— Sí — entro a la casa — Además necesito que sea con toda la discreción posible — lo observo fijamente
— Tendrás que planear un funeral, el de mis padres y el mío, tienen que pensar que morí también en el accidente — me dirijo hacia la oficina

— De inmediato señorita Fanett — se acerca a mi con discreción — Las cosas importantes de su padre están detrás del cuadro de la habitación — susurra

— Gracias Samuel.

Él había sido él hombre de confianza de mi padre desde hace años, si alguien conocía los verdaderos secretos de la familia era él.

Subo a la habitación de mis padres, paso por la sala y entro a la recamara busco aquel cuadro de nuestra familia el cual estaba colgado sobre la mesa.

— Estaba preocupado por ti.

El escuchar aquella voz ronca perteneciente a Micah hace que deje caer el cuadro haciendo que se rompa y deje a la vista una simple pared.

— ¿Qué haces aquí? — gruñó y me dirijo a donde está él

— Escuché lo del accidente y pensé que tú...

— Solo fueron mis padres, aunque en el funeral y los noticieros dirán otras cosas, necesito que me des toda la información sobre los Pernelle — me dirijo a él

— Eso será complicado — frunce el ceño

— Dejame recordar — cruzo los brazos — ¿Tú no eras el encargado de todo lo qué respecta de tecnología en este lugar? — enarco la ceja

— También soy el encargado de ver que tus días no sean tan malos y hoy me necesitas — me toma de la cintura y acerca a él

— Vuelve a tocarme y juro que tus manos terminaran clavadas el ese
muro — sujeto su mano con fuerza casi al punto de quebrarla

— Algún día caerás Fanett — rueda los ojos

—  De preferencia que ese día sea después de que me des la información — menciono entre dientes mientras él se da la vuelta sin decir nada más

En esta casa no hay muchas personas, estaba Samuel la mano derecha de papá, el chófer quien nunca cuestionaba nada, las encargadas de limpieza y cocina, por último, estaba Micah, había llegado hace un año debido a que intento hacer una gran estafa en uno de nuestros casinos y papá lo descubrió, en lugar de matarlo decidió contratarlo para utilizar sus habilidades con la tecnología a nuestro favor, desde entonces no se me quita de encima.

Tampoco estaba tan mal.

Decido ignorar mis pensamientos y seguir buscando aquella caja fuerte ya que no estaba detrás de esa pintura. Buscó en toda la habitación, pero no había nada hasta que encontré un dibujo viejo que realicé hace años, antes de entrar a todo este mundo de miseria y desgracia.

Muevo el cuadro dejando ver la caja que tanto estaba buscando, sabía la contraseña era una de las pocas cosas de las cuales tenía conocimiento.

— Veo que lograste encontrado — Samuel esboza una sonrisa — Te daré un consejo Fanett, ahora que estás a cargo no confíes en nadie, ni en tu propia sombra. Tú padre me enseñó eso.

Su expresión es seria e indescifrable casi como si estuviera congelada.

— Pues lo olvidó porque se confío mucho en suponer que había terminado con los Pernelle.

— Lamento tu perdida Fanett — se da la vuelta — El medico ha llegado y tranquila, él sabe guardar los secretos de esta familia.

— Gracias.

Me pongo de pie, pero antes cubro la caja fuerte y bajo, el médico inspecciona el golpe de mi cabeza y dice que no es nada grave, realiza unas puntadas en los cortes que tengo en mi brazo y en la pierna, no dolían, solamente llegaba a molestar e incomodar. Me receta unos analgésicos y se va.

Vuelvo a subir a la habitación en donde vigilo que nadie esté al rededor y saco los papeles los cuales eran miles. Llenos de estados y datos de cuenta, unos papeles sobre lavado de dinero en una de nuestras islas la cuales pertenecían a las familias más poderosas del país, videos, audios en un disco duro lleno de los mayores secretos de mi padre.

Por último, información sobre los Pernelle, Connor y Nathan Pernelle, padre e hijo dueños de uno de los laboratorios más grandes del estado, el punto principal de venta era en los casinos y la rivalidad empezó desde que ellos querían adueñarse del imperio de mis padres.

A los Pernelle no parecía importarles derramar sangre, pero ellos solamente eran los que daban las órdenes. Sigo buscando entre los papeles y encuentro todo lo respecto a los casinos.

Números de cuenta, mi fideicomiso, el título de propiedad de todas nuestras propiedades junto al testamento de mi padre en el que me deja todo.

La curiosidad mató al gato.

Eso ya no me sucedía a mí, al ver los videos me doy cuenta que todo era más grande de lo que parecía, presidentes y grandes figuras siendo participes de un juego macabro de cacería humana.

Este era solo un secreto más de los miles que guardaba mi familia, si nosotros caemos ellos quedan libres, miles de personas tenían motivos para querer deshacerse de mi familia, pero solamente los Pernelle tuvieron el valor de hacerlo.

Guardo las cosas en su lugar, cierro las puertas de la habitación de mis padres y me dirijo a la armería, tomo el maletín lleno de cuchillos de todos tamaños y un hacha no muy grande.

Salgo del lugar y me dirijo a mi habitación, dejó el hacha debajo de mi cama y un cuchillo en la mesa y el otro a la par de mi cama para solo tomarlo si fuera necesario.

Preparo una mochila con la chequera, ropa, unas cosas de primeros auxilios y también guardo el maletín con el resto de cuchillos. No sabía que iba a pasar solo que iba a haber una guerra y yo no iba a ser la derrotada.

Mis manos iban a mancharse de sangre y no me importaba estaba preparada para esto, toda mi vida lo había estado. Cierro la puerta y ventanas con seguro e intento dormir un poco, no tenía tiempo para llorar por mis padres, tampoco lo veía necesario, no es algo que me afecte demasiado.

Los valiosos minutos que desperdiciaría llorando los utilizaré para torturar y asesinar a todo aquel que me lleve a los Pernelle, tal vez mis padres se confiaron en que los habían matado, pero yo no estaré segura hasta tener su cabeza en mis manos por mi propia seguridad.

Los valiosos minutos que desperdiciaría llorando los utilizaré para torturar y asesinar a todo aquel que me lleve a los Pernelle, tal vez mis padres se confiaron en que los habían matado, pero yo no estaré segura hasta tener su cabeza en mis manos...

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En la penumbra +21Where stories live. Discover now