Pobre tonto

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Capítulo 4

Fue sencillo encontrar a Cassian, vivía en un viejo edificio, específicamente en el quinto piso. Llevo dos semanas vigilando su rutina , lo cual me ayudo a ver que tenía solamente tres personas cuidando de él, aunque dos de ellos siempre se mantenían escondidos como si intentaran pasar desapercibidos, bajaba cada dos días de su apartamento para comprar licor en una tienda que se ubicaba en la esquina y algunas veces para comprar comida.

No era alguien muy listo en esto de ocultarse parecía gustarle llamar la atención con su sonrisa cautivadora y su imagen despreocupada. Tenía un maletín lleno de cuchillos parecido al mío, pero se notaba que no sabía cómo utilizarlos, la última vez que lo intento soltó el cuchillo impactando con la ventana haciendo que está se rompiera.

Salgo del apartamento que rente para poder vigilar a Cassian en todos estos días, estaba preparada, conocía su rutina y la ubicación de su guardia principal, hago un nudo con la cuerda para poder amarrarla a la defensa del camión de basura, subo por la escalera de incendios hasta llegar a la ventana del tercer piso en donde el guardia se encuentra de espaldas tomando su descanso.

— Me presento, soy Fanett — paso la cuerda por su cuello y hago presión al sentir que intenta liberarse — Y soy tu peor pesadilla.

Justo a tiempo el camión arranca jalando la cuerda la cual no tarda en arrastrar al sujeto por las escaleras a pesar de sus fallidos intentos de liberarse el camión lo arrastra como si se tratase de un juguete por toda la carretera.

Sigo subiendo por las escaleras hasta llegar al quinto piso en donde Cassian se encuentra, entro al pasillo al percatarme que los otros dos sujetos no se encuentran y toco la puerta en espera de su respuesta la cual no tarda, abre la puerta y esboza una sonrisa ladeada al verme parada en la puerta.

— ¿Te perdiste? — le da un sorbo a la lata de gaseosa que tiene en la mano

— ¿Acaso no me conoces? — digo con el ceño fruncido

— ¿Eres la chica del bar?, si es así déjame decirte que te ves mejor ahora... — esboza una sonrisa

— No tengo tiempo para tu estupidez.

Saco el cuchillo que está en la bolsa de mi pantalón y lo junto a su cuello, él deja caer la lata al suelo y lo empujó hacia dentro del apartamento haciendo que cierre la puerta de una patada, él no dice nada solamente levanta las manos con una expresión de horror en su rostro.

— Si lo que quieres es dinero solo mueve el cielo falso del baño y ahí encontraras dos millones — tartamudea

— No quiero tu dinero, quiero tu sangre, siéntate — señalo la silla con mi cabeza y él obedece sin ninguna protesta.

Lo amarro con cinta a la silla y me siento enfrente suya, enciendo un cigarrillo y suelo el humo mientras lo observo, se nota que él intenta analizar la situacion, pero solo se encuentra con más preguntas sin respuesta, con incertidumbre y gran temor.

— ¿Sabes? — lanzo el cigarrillo para apagarlo — No eres muy bueno ocultándote o defendiéndote, además tus guardianes no son muy agiles, ¿pensaste que podías atacar a mi familia sin tener consecuencias?

— ¿Pero de qué hablas y qué le hiciste a Moris?, pelinegra psicótica — eleva la voz en lo ultimo

— El cuerpo de Moris debe estar por la quita avenida o tal vez el camión que lo iba arrastrando se tardó más tiempo en darse cuenta — me pongo de pie — Soy Fanett Ryker, hija de Dakota y Bruno Ryker.

— ¿Los Ryker y eso qué tiene qué ver conmigo? — frunce el ceño — Si alguien debería estar amenazando de muerte sería yo, tus padres mataron a mi padre y a mi hermano — dice con molestia

— ¿Y cuánto te duro la felicidad al haberlos vengado el día en qué ordenaste matar a mis padres?

— Solo como sugerencia... deberías investigar mejor antes de venir amenazar a las personas con tu gran cuchillo de treinta centímetros — eleva la voz histérico — Solo digo tú eres la que quiere matar a alguien, tienes el cuchillo en la mano y la cara de maniática.

— Te investigué muy bien, incluso tengo el registro de las llamadas en donde diste las ordenes.

— Puedo no ser bueno en muchas cosas, bueno tal vez en nada... pero hasta yo se como poner llamadas que nunca se realizaron — empuño el cuchillo con fuerza al escucharlo — A ver Fanett...desde la muerte de mi hermano y padre, aunque esa parte se las agradezco, me vine a vivir aquí para alejarme de todos sus negocios, no tengo mi celular y eso fue hace más de un mes.

— ¿Crees qué soy tan ingenua como para creerte? — elevo la ceja

— No, pero creo que eres suficientemente lista como para saber que si yo lo hubiera hecho no estaría aquí intentando explicarte y al menos hubiera intentado defenderme. En serio no sé nada de los negocios de mi familia, ellos siempre me mantuvieron alejado de eso, no sé ni usar un arma.

— ¿Por qué te viniste a este lugar?

— Nathan siempre me dijo que si algo les sucedía me viniera a este lugar porque había dinero escondido y nadie conocía está ubicación, nadie está distribuyendo droga hace un mes porque no sé cómo funciona el negocio, además no quería saber nada de eso, como toda persona normal — resalta en esa palabra — Primero quise llorar la muerte de mi hermano.

Escucho los pasos de personas acercarse gracias al rechinido de la madera vieja del pasillo, haciendo que mis sentidos se alerten y me acerco a Cassian.

— Juro que yo no fui, no hagas esto por favor — cierra los ojos mientras grita al ver que me acerco

— Idiota, te estoy liberando, ¿cuantas personas te cuidan además de Moris?

— Solo era Moris, ¿por qué? — dice confundido mientras se levanta de la silla y ve las marcas en sus brazos provocadas por la cinta

— Había otros dos hombres detrás de ti, no soy la única que te vigilaba al parecer.

Mi corazón comienza a acelerarse al saber que significaba, alguien nos quería muertos y ese alguien debía morir.

— ¿Eso significa que si me crees? — dice con ilusión

— No te creo, pero eso significa que me confundí de rata.

Ambos volteamos a ver hacia la puerta la cual está amenazando con abrirse por los golpes que le están dando, la respiración de Cassian se vuelve rápida, pero no tengo tiempo de tranquilizarlo.

— ¡Intenta cerrar la puerta, yo voy a impedir que abran! — grito

Cassian corre a empujar la puerta justo a tiempo ya que habían logrado abrirla por el débil cerrojo de la entrada, gracias a la fuerza que él ejerce no logran entrar completamente, pero no es suficiente para cerrarla en su totalidad o al menos no sin ayuda.

Mi respiración se acelera y la emoción del momento me invade, es en estos momentos donde debo ser completamente yo y matar a toda persona que esté en mi camino.

Mi respiración se acelera y la emoción del momento me invade, es en estos momentos donde debo ser completamente yo y matar a toda persona que esté en mi camino

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En la penumbra +21Where stories live. Discover now