Possessive Brothers ღ NoRenMin

03

Jeno suspiró con cansancio. Odiaba con su alma la clase de álgebra por más que fuese bueno en ella, y un Jaemin a su lado mordiendo un lápiz no le ayudaba.

— Si te pican los colmillos haz el favor de clavarlos en el cuello del profesor — gruñó, quitándole el lápiz.

— El profesor es vampiro, no es como que eso le fuera a hacer mucho daño — Jeno lo miró y tomó la barbilla del contrario para tener una mejor visión de su rostro — Idiota, sueltame ya.

— No me des ordenes, llama traidora — Jaemin sonrió divertido y se soltó del agarre — Pensaste que no me daría cuenta, ¿Verdad?

— No sé de qué hablas.

— No juegues con mi paciencia Jae — dictó — ¿Beber su sangre a escondidas? ¿En serio? ¡Eso es caer bajo hasta para ti! — murmuró evitando hacer mucho ruido.

— Hey, él me la dio sin tener que pedírsela — le explicó, todavía calmado haciendo que su hermano frunciese el ceño.

— Si tengo que marcar territorio no me culpes.

— ¿Acaso lo vas a orinar o qué? — dijo burlón volteándose hacia su hermano casi completamente.

— No idiota — se acercó un poco al otro, observandolo con enojo — Pero te lo advierto, yo sólo cuidaré lo mío.

— ¡No es tuyo! — los ojos del menor por minutos cambiaron su habitual color ébano por un potente rojo, mientras que los del mayor dejaron ese marrón claro para ser dorados.

— Tampoco veo que sea tuyo, ¿Verdad hermano?

— ¡Jung Jeno, Jung Jaemin, los quiero fuera de mi clase ahora mismo!

Ambos tomaron sus cosas y salieron del salón con una expresión de furia aterradora. A pesar de ser hermanos, Injun era una fibra sensible en los dos, y atacarse mutuamente en ella era doloroso para ambos.

Se detuvieron en la entrada de la escuela y se sentaron ahí, suspirando cansados e intercambiando miradas. Jeno recostó su cabeza en el hombro del contrario, demostrando de alguna forma que lo sentía.

— Sólo quiero que nos note a ambos por igual — soltó, sincerándose — Siento que tienes ventaja sobre él ahora ¿Qué hay de mí? Yo no puedo pedir nada de él, no necesito su sangre como tú — lo señaló — No puedo marcarlo porque no somos novios, no puedo hacer nada que no sea dejar algo de mi aroma en su ropa — hizo una pausa — ¡Agh!, es feo sentirse así Jaemin, sentirse como si fuera dejado de lado.

Jaemin escuchó atento y se sintió mal por un momento, pero prefirió mantenerse en silencio y cerrar los ojos para calmarse. Notó que su hermano levantaba su cabeza y decidió mirarlo.

Jeno tenía su vista pegada al cielo con un rostro sereno, entonces Jaemin se permitió observar mejor a su gemelo. Sus perforaciones y semblante serio le daba una apariencia ruda, pero si veías bien a Jeno tenía un rostro con lindas y suaves facciones, muy poco congruente con la voz gruesa que tenía en muchas ocasiones.