Possessive Brothers ღ NoRenMin

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Jaemin sentía todas las miradas encima de el, muchos pares de ojos escarlatas analizándole hasta el alma descaradamente haciéndolo sentir incómodo. De todos modos, él sólo se concentran en la del viejo vampiro frente a él que recitaba las palabras del ritual de iniciación. 

Estaba arrodillado en el piso mirando al hombre de ojos rojos y rasgados, con barba y la apariencia de un adulto de no más de treinta y cinco años, aunque en realidad debía tener unos cien, o tal vez más. Era un sangre pura después de todo, esos vivían por más de mil años si así lo deseaban. 

Sintió un golpe en su espalda que lo hizo quejarse y soltar un alarido. Sus ojos se bañaron en sangre y sus colmillos salieron a la luz, haciendo sonreír al vampiro que antes hablaba. 

— Seas bienvenido, Na Jaemin... 

— Ese no es mi nombre — gruñó, el otro se le acercó y le ordenó levantarse, orden que obedeció con el ceño fruncido. 

— De aquí en adelante — comenzó, mirándolo a los ojos — Frente a la orden vampírica o ante cualquier otro vampiro ese será tu nombre — explicó con voz frívola — Contiene el apellido tanto de tu abuela como de tu bisabuelo, dos grandes y respetados vampiros de sangre pura — sonrió, aunque más que sonrisa parecía una mueca torcida — Pero eso ya deberías saberlo. 

Jaemin observó de reojo a todos los vampiros presentes y luego asintió con la cabeza, recordando las historias que sus padres le contaban de sus familiares vampiros. 

— No soy un sangre pura como mi abuela.

— Pero has sobrevivido los últimos años como vampiro — declaró — Eso ya te hace digno, Na. 

Sonrió al hombre e hizo una reverencia al mismo para luego volver al lado de Elkie. Ella le sonrió amablemente y ambos miraron como otro vampiro más musculoso se ponía al lado del que le dio la bienvenida al grupo. 

— Puede volver a su puesto, Chan — éste hizo una leve reverencia y se pudo al lado de otros vampiros — Bienvenido de nuevo, Na. 

Jaemin también hizo una reverencia a modo de agradecimiento. 

El vampiro se presentó como líder del clan perteneciente a la capital, Seúl, que es donde se encontraban. Dio unas palabras explicando más reglas y sus métodos de cacería. 

Antes de comer, debes presentar tu presa al grupo.

Jaemin se estremeció ante eso. ¿Él debía ver como mataban humanos justo frente a él?. 

Luego de un rato más en el que el hombre siguió soltando normas y más normas, dio una señal y todos los vampiros, literalmente, desaparecieron. 

— ¿Qué pasó? — miró a Elkie confundido. 

— Ya empezó la cacería — Jaemin asintió como un niño pequeño que acaba de descubrir algo nuevo — Ven. Quieras o no tendrás que comer algo.