Possessive Brothers ღ NoRenMin

06

— Hyung~... — el castaño miró a su tierno hermano y sonrió divertido al ver como estaba con el cabello hecho un desastre y la ropa mal acomodada. 

— Jung ¿Ocurre algo? — el menor le miró con el ceño fruncido. 

¿Cómo que Jung? ¿Donde quedó el Injun, Innie o Junnie? ¡Nunca lo había llamado por su apellido!

El rubio no quiso darle vueltas al asunto, Jeno estaba entrenado y lo olvidó por el cansancio. 

Si, el cansancio. 

— Vamos a dormir — dijo con un notorio y muy adorable puchero en los labios que el mayor no notó. 

Eran eso de las doce de la noche, Jaemin no estaba y Jeno seguía entrenando. 

¿Qué nadie se acordó de lo mucho que el pequeño rubio ama dormir junto a alguien?

Jeno quiso ir, en serio que si, pero negó con la cabeza sorprendiendo al menor, quien frunció el ceño. Algo raro estaba pasando con su hermano, pues Jeno nunca le negaba dormir juntos, de hecho era él mismo el que se metía debajo de sus sábanas cada noche sin permiso. 

— ¿Qué? Ya deja de mirarme, no quiero ir a dormir — aquello sólo aumentó la sorpresa del más pequeño — Además, ya tienes doce, puedes dormir solo, eres grande — Jeno se quitó las sucias vendas que cubrían sus puños. 

Los ojitos miel de Injun aún lo observaban, llenos se sorpresa e incredulidad por sus palabras.

Esperen, ¿No eran él y Jaemin quienes siempre le decían que era su bebé y que dejara de crecer tan rápido?

Pero no insistió. Se fue con la cabeza gacha a su habitación, se sentó en su cama y tomó el peluche que su papá humano le dio cuando tenía quizá unos cinco años. Miró a su fiel compañero y luego a la luna, que brillaba en lo más alto del cielo, viéndose hermosa, pura, incluso alegre, alumbrando con su tenue luz la fría noche. 

— Ugh, no soy un lobo, ni un vampiro pero espero que me escuches — comenzó, asomándose por la ventana y dispuesto a hablarle a ese sublime satélite natural — Jeno y Jaemin llevan una semana ignorándome sin razón — explicó, sintiéndose mal — ¿Podrías devolverme a mis hermanos? — pidió en un hilito de voz — Siento que se han ido y dejaron a estas copias ¿Les dirías que los extraño aunque los veo todos los días?

De pronto, una culpabilidad por algo mínimo del pasado le dio la respuesta errónea. 

— ¿Esto es por la vez que rompí esas photocards de Girls Generation que tenía Jaemin? ¡Puedo darle otras! — exclamó con sus ojos picando — ¿O es por aquel poster de Donghae que tanto le gustaba a Jeno y que quemé por accidente? ¡Compraré uno nuevo, lo juro! — las primeras lágrimas apareciendo por sus abultadas mejillas — Pero diles que vuelvan... por favor — lo último salió en un hilo de voz y se dejó consumir por sus lágrimas.