14.

680 124 9
                                    

―Lo siento, solo el padre puede pasar.

Mis labios se curvaron hacia abajo y empecé a temer por mi amiga recién ganada.

―¡A la puta mierda con el padre! ―chilló Natalia desde el quirófano―. ¡Ese malnacido no se merece estar aquí ni aunque quisiera! ―gritó colérica. Podía distinguir su carita roja desde la puerta―. ¡Quiero a June! ¡Déjenla entraaaar! ¡La necesitooo! Por favooor ―suplicó entre llanto la pobre chica.

La enfermera me dio una mirada severa, pero luego su expresión se suavizó y sonrió.

―Puedes pasar, bonita ―aceptó.

Casi salté de la alegría, pero en vez de eso me adentré en el frío quirófano. Un cuarto verde, frío y oloroso a medicamentos. No había estado allí desde el día en que nací, por suerte. Me situé al lado de mi amiga ―es una linda palabra― y tomé su mano, dejando que la apretara bien fuerte.

El doctor hizo todo el procedimiento como si tuviéramos una eternidad para esperarlo. Mi mano estaba comenzando a ponerse morada, y Natalia cada vez sudaba más. Estábamos desesperadas, tanto ella como yo y seguramente el bebé.

Era agotador verla agotada.

―Muy bien, veamos. ―El doctor se situó en su lugar para comenzar con su trabajo―. Este bebé está ansioso por salir

―canturreó el doctor.

―¡Entonces sáquelo, inútil! ―chilló Nat realmente irritada.

―Natalia... ―Le envié una mirada acusadora. Ella sólo se concentraba en su dolor.

―Oh, no te preocupes, linda ―me dijo el doctor mientras se colocaba sus guantes―. He escuchado peores. Incluso una dijo que iba a castrarme. ―Hizo revolotear sus ojos―. Esa fue mi esposa. ―Se echó a reír con el resto del personal médico―. Bueno, cuando yo te diga, puja, ¿ok?

Nat asintió frenéticamente mientras asía mi mano en la suya tan fuerte que no la sentía ya. El doctor se dio su tiempo, y yo comenzaba a creer que sólo quería que le pagara por colocarme mi mano de nuevo.

―¡Puja! ―gritó el doctor.

Natalia soltó un bramido gutural que se fue agudizando a medida que dejaba de aplicar fuerza.

―¡Está coronando! ―canturreó el doctor.

―¿Eso qué demonios significa? ―demandó saber la castaña.

―Que está saliendo ―expliqué yo.

―Otra vez. ¡Puja! ―repitió el hombre.

Natalia hizo todo lo que pudo, pero aún no se escuchaba el llanto de un bebé. Y yo comenzaba a preocuparme. Descansó un momento, tratando de recobrar el aire en sus pobres pulmones.

―¡Puja! ―ordenó de nuevo el doctor.

―¡Odio a Billy Hudson! ―chilló Natalia mientras lo pujaba con todas sus fuerzas―. ¡Lo odiooo!

Y por fin, como un grito de gloria, se escuchó el llanto del hermoso bebé. A quien, en cuanto vi, decidí apodarle «Sunshine Baby*», debido a su hermoso cabello dorado que se podía distinguir con toda la sangre alrededor de ella. Era increíblemente hermosa, y ya saben, los bebés no se parecen a nadie cuando nacen, pero definitivamente este bebé se parecía a un ángel.

Nat golpeó su cabeza contra la camilla, cerrando los ojos, seguramente agotadísima.

―Oye, linda, ¿quieres cargarla? ―me preguntó la enfermera.






Sonreí ampliamente y asentí. No podía creer que iba a ser la primera en cargarla. Estaba emocionada. Pero debía guardarme mis emociones, no quería que se me cayera o algo. «Oh Dios, ya entré en pánico.» La enfermera se acercó con la pequeña envuelta en una manta. Extendí mis brazos y ella la dejó allí. Estaba muy calmada. Aun no abría sus ojitos. Era hermosa.

El bebé más hermoso de este mundo terrenal.

―Bienvenida al mundo, Sunshine Baby.

―Mmm, es un lindo nombre ―dijo Natalia.

Me giré a verla con su bebé en los brazos. Ella se incorporó un poco.

―¿Tú crees? ―pregunté mientras la mecía un poco. Ella se asomó a verla y acarició su mejilla.

―Hola, Sunshine, soy tu mamá.





...Y así fue como me gané dos nuevas amigas. :D

¿Sabían que los bebés son muy lindos y apretables? *-* No había visto un bebé tan de cerca desde que mi primo Robbie nació. Pero él ya tiene ocho y es un pequeño engendro del mal. Así que Sunshine Baby es mi nueva favorita. (Como si tuviera de donde elegir). Y pues, mamá tiene una nueva hija, y por si fuera poco, una nieta. Fue tan amable de acoger a Natalia {Mi amiga asgdfh ;) } en su casa, junto con el bebé. ¡La mujer está encantada con Sunshine!

En otras noticias, al otro lado del mundo que es mi cerebro, en el hemisferio «estúpido» de Teddylandia (cuya gobernante es Finnick .l.) CW {No. Tan .Psicópata [Labios-Dulces :D]} y yo nos besamos dos veces hoy.

Sí, do, putas, increíbles, maravillosas, adictivas, malditas, desafortunadas... veces.

Lo sé, yo tampoco podía creerlo cuando me abalancé sobre él en la biblioteca. Y luego de nuevo en la sala de espera del hospital. :$ (Mis padres nos descubrieron y trataron de hacerse los malotes con CW :c)

Yo no sé qué hacer, no sé qué pensar o qué decir. Tal vez sería lo mejor que me olvide de BS {Crush-No-Tan-Crush :/}. Es algo difícil, porque he estado enamorada de él desde hace tres años. Siempre espiándolo en los pasillos, mirándolo fijo hasta que se diera cuenta y tuviera que voltear y hacerme la desentendida. Siempre me dije: o es HS o nadie. Pero luego está CW... es guapo y me llamó «su chica». Yo le gusto, le gusto de verdad. O eso fue lo que dijo. Y no sé qué hacer al respecto porque yo no estoy acostumbrada a ser la chica de nadie. ¿Qué significa ser la chica de alguien? ¿Eres su novia o sólo estás apartada?¿Y si aparece otro chico? Ok, creo que estoy exagerando. Parezco un minion, tal vez me quiere de mascota.

No lo sé. Yo solo... no sé nada.


Teddy* (La desentendida no-chica-sí-chica-tal-vez-mascota- de-CW :s)





Luego de actualizar mi blog, vi las respuestas. Nunca recibía muchas. La verdad, jamás me importaron las visitas, sólo lo hacía para desahogarme. Y entonces vi una respuesta que me llamó la atención:

JakePeter223 dice: Pobres bastardos, no saben lo que les espera. De cualquier manera, tienen suerte. Te quiero, Teddy.

PD: no te perdono que me hayas excluido de tu aventura.

Sonreí al instante. Yo sabía de quien era el mensaje. Así que respondí:

R: Escápate a mi casa esta noche, Peterson.

TEDDY (vol. I, II y II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora