Día 17: Lobeznas

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¡Atención! ¡Contenido Yuri/Futanari! (o como se escriba) sobre advertencia no hay engaño ;3.- Atte:Anain18

Desde que Sho y su hija se mudaron con Yuzu y su madre hace poco más de un año, la vida de aquella lobezna rubia tomo una vuelta desagradable

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Desde que Sho y su hija se mudaron con Yuzu y su madre hace poco más de un año, la vida de aquella lobezna rubia tomo una vuelta desagradable. Sho es el actual esposo de su madre Ume, él es un Beta de ojos morados y cabello negro, el cual tiene una hija llamada Mei. Justo cuando los padres las presentaron como hermanastras, la joven Mei, una omega de piel pálida, cabellera negra y orbes morados cuyas curvaturas pronunciadas estremecerían a cualquiera, sonrió de manera pervertida, causando incomodidad a Yuzu, una alfa de cabellos rubios y ojos verdes, de tez clara, con muy pocos dotes a diferencia de la contraria.

Desde la primera semana que se mudaron, se le obligó a convivir con su hermanastra, aunque por fortuna construyeron un cuarto separado para ella, para Yuzu no ha sido nada fácil vivir con una acosadora y pervertida como aquella omega pelinegra. El nivel de acoso fue en aumento; primero, Mei de vez en cuando entraba a la habitación de Yuzu para oler sus bóxeres, e inclusive robarle algunas de sus prendas íntimas a Yuzu, pues la muy calenturienta omega utiliza dichas prendas para masturbarse en su habitación. Algo que no ha pasado desapercibido por la alfa. Sin embargo, decidió no hacer nada, pero todo cambio cuando dos semanas más tarde, Mei comenzó a acosar de forma sexual a Yuzu: La veía mientras se bañaba o cambiaba de ropa cuando tenía la oportunidad nalgueaba a la alfa, acariciaba las piernas o pechos de la contraria, e inclusive se metió al cuarto de la alfa estando completamente desnuda, algo que en definitivamente no le gusto a Yuzu. Ante las frecuentes acciones de la omega, pronto se lo comento a su madre aprovechando la ausencia del beta y la omega.

-Hija, deberías ver esto como una oportunidad- Comentó Ume, su madre. -Ella es muy bonita y es una omega a la cual fácilmente podrías hacerla tu pareja de toda la vida.

-¡Mamá! ¡Es mi hermanastra!- Musitó eufórica en respuesta a dicha afirmación.

-Lo has dicho, hija, no es tu sangre.- Mencionó de forma tranquila la omega de cabello castaño. -A mí me parece una pareja ideal para ti nena, es la joven más dulce y atractiva que he conocido de toda la aldea, ¡sus cachorros serán preciosos!- Río en lo bajo Ume mientras recogía los platos de la mesa.

-Solo... No le digas esto a tu esposo.- concluyó algo enojada Yuzu- No quiero sentimentalismo, y mucho menos me interesa eso de procrear- concluyó, Levantándose de la mesa y yendo a su cuarto a encerrarse y acostarse en sus suaves pieles que tiene como cama.

Sin embargo, toda la conversación no fue ignorada por los finos oídos de Mei.

Yuzu volteo a ver la pequeña salida superior de la cueva que tenía como ventana , podía ver claramente como el atardecer caiga en lo profundo del bosque. ¿Realmente sería buena idea que sea pareja de su hermanastra? Ella es menor, y necesita de protección por ser una delicada omega. Pero ella no pensaba en unirse con ella, mucho menos en aparearse ni procrear, ¡Ni siquiera tenía pensado en tener una pareja! Se sacudió alejando esos extraños pensamientos, por lo que se dispuso a tomar una siesta antes de tomar sus guardias nocturnas, ya que al ser de las pocas alfas que había en la aldea, a ella le tocaba cuidar del pueblo y de sus habitantes.

El Dominio Del Imperio [Monster Girl Stories] [+18]Where stories live. Discover now