Día 11: Hellhound

1.5K 64 24
                                    

Un día común.

Como cualquier otro.

Es totalmente aburrido.

Me encontraba echada con mi manada, como siempre cuidando de las puertas del inframundo, ya saben revisando que ningún demonio o alma humana intente escapar de su arduo destino.

¡Ah! Por si no lo saben, soy una Hellhound. Si no saben que soy, pues busquen en un diccionario etimológico o yo qué sé, los humanos complicándose la existencia con otras tonterías a que sepan lo importante que soy en el delicado ciclo de la vida.

Me encontraba en mi forma canina, con pereza recorriendo todo mi ser, sin nada interesante por hacer, solo veía a mis compañeras luchar entre ellas para determinar a la Hell Alfa. Gire mis ojos a dirección contraria, ya que me parecía absurdo lo que hacían, es decir, ¿Tener poder para luego ser derrocada por una más joven y con más energía? ¿Cuándo podría descansar de ello? Pienso que solo es un gasto de energía innecesario, podemos hacer otras cosas más valiosas y deleitosas, como los son: cazar, perseguir fugitivos, destrozarlo para cubrirse con su sangre y ese delicioso aroma a muerte. Pero, sobre todo, procrear. ¡Demonios! Lo más delicioso de todo el infierno, que inclusive los humanos aman. Es más que obvio que esos seres de los cuales nos corresponde llevarnos las almas cuando no es su hora, no solo hacen "eso" para procrear, sino para tener placer.

Nosotras como Hellhound, tenemos sexo con los humanos antes de arrancarles su alma para llevarlos al inframundo, con la finalidad de tener bebes. Ya saben, evitar la extinción de nuestra especie, y nuestro instinto nos dice cuando debemos hacerlo y nos corresponde hacerlo. Aunque en lo personal, trato de no seguir ese instinto para disfrutar de tal acto por más tiempo, antes de cuidar cachorros y todas esas cosas que representan una carga de responsabilidades de más para mí.

—¡Oye perra!, es tu turno de dar la ronda.— Otra Hellhound que regresaba de su exploración vespertina, me sacó de mis pensamientos excitantes para luego darme una ligera patada en mi lomo, estando ella en su forma semi-humana.

Bostecé con pereza y me levanté, para luego sacudir todo mi cuerpo. Me entumecía no hacer nada, y las ganas de follar con alguien incrementaba. Oh, amo Hades, ojalá y haya una presa con la cual pueda satisfacer este intenso escozor.

Comencé mi ronda con fastidio, mientras caminaba unos doscientos metros a la redonda de aquella puerta, realmente no había nada interesante más que unas ardillas que se subían con pánico a los árboles, no voy a negar que las ganas de perseguirlas me inundaban por dentro, hasta que un grito masculino me alertó.

—¿Hola? — La voz se escuchaba junto al sonido de hojas secas siendo pisadas —Mely ¿Estás aquí? - ¿Quién demonios es Mely? No lo sé, pero al parecer Hades, mi amo, escucho mis súplicas.

Me agazapé, esperando que aquel ser se acercara más. Poco a poco me fui acercando aquella voz tan extraña y juvenil que se escuchaba a lo lejos, hasta que alcance a ver como un chico pelirrojo de tez clara y ojos del mismo color que su cabello caminaba sin aparente rumbo. Parecía que buscaba a alguien o algo. Curiosamente, iba semidesnudo, solo tenía un tipo de calzoncillo que cubría sus partes íntimas y una media, capa amarrada a su cuello y pecho cubriendo sus tetillas.

Mi boca empezó a babear por la excitación del momento, y comencé mi gruñido hacia el chico. Mantenía mi mirada fija en él, preparada para que en cualquier momento que el chico quisiera correr, yo lo persiguiera y atrapara sin probabilidad alguna de escape. El chico, al verme, sentí como el miedo se apoderaba de él en cada segundo que pasaba.

—Lindo perrito— él comenzó a retroceder y yo a seguirle. Aún gruñía y mi instinto me gritaba que me abalanzara contra él para apropiarme de tal cuerpo delicado. Pero deseaba jugar un poco con él, cansarlo era la mejor opción para que no forcejeara tanto cuando lo capture, además tengo energía de sobra que en este momento iba a aprovechar al máximo.

El Dominio Del Imperio [Monster Girl Stories] [+18]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon