El Dominio Del Imperio [Monster Girl Stories] [+18]

Día 7: Bruja

Buscaba por todas partes, elevada sobre el piso. Siempre he detestado andar en el suelo como los mortales.

-¡¿Dónde estás maldito?! - volví a gritar teniendo como respuesta un rotundo silencio a mi alrededor.

Necesitaba algunos fluidos de mi esclavo para algunos hechizos, no hace lo compré en aquella subasta de las arpías. ¡Fue una ganga!, No fue tan costoso tal chico y me es de mucha utilidad, sobre todo para experimentar y sacar algunos ingredientes necesarios para mis pociones mágicas.

Eleve con magia una mesa que estaba cerca y lo estrelle contra la pared, cada momento que pasaba y mi esclavo no aparecía, me daba mucha más rabia.

-¡Ven aquí, carajo​!

Un ruido en la cocina me alertó, y volé rápidamente hacia ella, y ahí estaba, el chico de cabellos negros, cuál noche oscura, que tanto me sacaba de quicio. Escuché claramente como trago saliva, cosa que me pareció muy divertido.

-A-ama-.

-Te andaba buscando - me fui acercando lentamente -¡¿Por qué coñas no me respondías?!- sin dudarlo dos veces lo eleve con mi magia e hice que aparecieran varios frascos de cristal y un plumón indeleble a mi alrededor -Necesito material para más pociones que solo TÚ puedes darme.

-¡A-ama! Le daré lo que quiera, pero por favor, ¡bájeme!.- Escuche que dijera con temor, mientras que tomaba un frasco y con el plumón escribía en letras antiguas "Saliva 3&l".

Giré aún en el aire al pelinegro, de modo a que su cara quedaba frente al mío y lo incliné colocando sus manos en su espalda, como si estuviera hincado en el aire. Con mi magia hice que apareciera una amordaza de silicona color rosa, lo obligue a abrir la boca para que se lo colocase, amarrándolo en su nuca, colocando el frasco que recién escribí justo debajo de su boca.

-Bien, solo quédate quieto si no quieres que te castigue, idiota- comencé a desvestirlo, tirando la ropa al suelo y estirando sus piernas, de modo que su trasero quedará un poco más elevado que su cabeza. Note como su cara empezaba a ruborizarse y se tensó bruscamente.

Empecé a etiquetar otros frascos con diferentes nombres como: "Liq. Anal 5&r", "Esperma 9&h", "Sudor 2&b", "Sangre 7&k" y "Lágrimas 6&j", y cada uno los colocaba justo debajo de donde podía conseguir lo que quería.

Lágrimas poco a poco empezaron a rodar en las mejillas de mi humano, al parecer iba a poder llenar pronto mi frasco de lágrimas. Con mi magia hice que aparecieran dildos y otros juguetes sexuales de diferentes tamaños, colores y texturas.

En parte, este tipo de extracciones que le hago a mi esclavo, son tan excitantes.

Coloque la punta de un dildo rosa semi grueso en la entrada de este.

-¡¡¡Mmmmhh!!!- se quejó e intento forcejear sin ningún resultado, mientras que yo solo sonreía divertida usando mi magia para controlar todos los objetos flotantes, incluyendo a mi esclavo sometido.

Sin esperar, empuje hasta el fondo aquel dildo, penetrándolo de una sola embestida, recibiendo como respuesta un grito de dolor casi inaudible, pues ni siquiera le había preparado o colocado un poco de lubricante para inhibir el dolor que aquella indecorosa acción provocaba.

-¡OH vamos! No es la primera vez que hago esto estúpido humano. - comenté al notar que sus lágrimas comenzaron a descender en cantidad, me acerque quedando justo Alado de sus caderas-. Además, sí que lo disfrutas mucho después. ¿O por qué otra cosa te correrías?

Tome su aún pequeño pene y comencé a masajearlo sin cuidado, mientras que con mi magia comenzaba a darle embestidas lentas con el dildo dentro de él. Poco a poco sentía como sus gemidos de dolor se convertían en suaves suspiros de placer, eso, y como su pene crecía y engrosaba poniéndose duro.

Comencé a aumentar la velocidad, sentía como el líquido pre seminal se hacía presente, poco a poco gotas de saliva y sudor empezaron a salir de mi esclavo, llenando aquellos frascos que necesitaba.

Al parecer esta sección iba a ser muy rápida.

Comencé a frotar más rápido su miembro y en cuestión de breves minutos, se vino dentro del frasco.

Es gracioso, porque parece como con ordeñada una vaca terrestre.

-¡Mmmm!- se me olvidaba aquel juguete que tenía en la boca para que no hablará -¡mmhh!- ¡Mh! - sin pensarlo le quite aquella esfera de silicona de la boca, permitiéndole que hable -¡A-ama! ¡Por favor, pare! ¡Se lo suplico!

-Todavía falta llenarlos un poco más, así que ¡cállate!

Sus gemidos resonaban en la habitación junto con el sonido de aquel juguete penetrándolo, un sonido de viscosidad combinado con golpes continuos. Poco a poco los frascos se llenaban con aquellas sustancias que tanto deseaba. Pronto realizaría mis hechizos.

Una segunda eyaculación en él, hizo que se llenará por completo el frasco. Me sentí satisfecha, pues ya tenía lo que quería y no necesitaría más de él. Atraje mis frascos hacia mí y con magia los selle y los envié a mi habitación de alquimia, mientras que a mi esclavo lo deje caer al suelo violentamente, dejando aquel dildo dentro de él.

-¡A-agh! ¡Ama!

-Es mejor que te calles. Y sigue haciendo las cosas que tienes que hacer si no quieres que te corte un dedo.

-S-si señora...

Note como su mano se dirigió a su entrada.

-¡No te atrevas a sacarlo! - en ese instante se detuvo- Tienes que trabajar con eso dentro de ti.

-P-pero...

Lo miré con molestia -¿Pero qué?

-N-Nada ama- se levantó y se dirigió cojéente a la estufa.

Me divertiré un rato más antes de comenzar a trabajar. Observaremos como este patético humano intenta mantener su cordura conmigo.

Veré cuanto puede mantenerse de pie un inútil humano...

En poder de una bruja tan fuerte como yo...