Benévolas.

408 41 1
                                    

      (Lyra Black)

   Una parte de mi me decía que Hades estaba siendo inculcado injustamente y esa misma parte me había llevado a la ruina. Era de noche y habían pasado dos días desde qué me había separado del grupo y estaba merodeando por las calles. No recordaba ni dónde estaba.

Me recosté en la tierra de aquel parque. Traía la ropa sucia, estaba despeinada h cansada. La última ves que había tomado agua había sido cuándo ayer le había robado una botella a un turista. No lograba hacer un sólo hechizo bien debido al cansancio y la vida misma no ayudaba demasiado.

Me levanté agotada y con la varita en la mano.

Intenté caminar pero tropecé con algo pesado. Un dracma.

¡Mi día de suerte!

—Santos dioses—Murmuré fascinada.

Apunté con mi varita a un lugar sin importancia y dije:

—¡Aguamenti!—El dracma me había dado esperanzas de sobrevivir.

La luz se fundió con el agua y se formó un arcoiris.

Tiré el dracma.

—¡Oh diosa Iris acepta mi ofrenda!—El dracma desapareció en un destello—¡Luke Castellan, Campamento Media Sangre!

Estaba segura de que Luke me ayudaría, si, si lo haría.

Sonreí cuándo lo vi arrecostado a un arbol, jugueteando con una espada y chiflando.

—¡Lyra!—Exclamó al verme—¿Y los chicos?

—Los abandoné—Admití—Luke, tengo un grave problema

—Dime

—No se dónde estoy, no tengo agua y encontré este dracma de milagro

Luke se quedó de piedra mirandome.

—Santos dioses—Murmuró horrorizado.

—¿Pasa algo Luke?—Pregunté

—¡Lyra, huye!—Gritó despavorido.

Volteé y me quedé horrorizada al ver a aquellas viejas a las que me había enfrentado días atrás descender del cielo, desplegando las alas hacia mí.

No tuve tiempo de sacar mi espada porque me agarraron deos brazos y empezaron a descender.

—¡AYUDA!—Grité cuándo una de ellas clavó su garra en mi hombro.

Estaba en el cielo y no veía nada.

—Suéltenme por favor—Le rogué a las furias—Soy una simple hija de Afrodita, no tengo buen sabor

—Calla niña—Ordenó una furia—No eres hija de Afrodita, ¡Mira que decir eso de una hija del amo!

¿Hija del amo? Intenté forcejear y sacar mi varita pero se había caído y posiblemente se habría roto.

No entendía lo que estaba pasando. Yo no sabría bien para las furias, quizá con un poco de salsa tabasco si pero...

¡Deja de pensar estupideces Lyra, seriedad pura!

Pero me reí. Las furias me miraron confundidas

Cerré mis ojos, esperando que decidieran que no iba a ser tan rica. Sentí cómo cada al vacío.

Grité con todas mis fuerzas, me iba a morir.

—Abre los ojos—Ordenó una voz.

¿Minos? ¿Shakespeare? ¿Thomas Jefferson? ¡No, no! Caronte.

—No—Me negué.

PoR kE zOy ReVeLdE

—Abre los ojos—Volvió a ordenar

—No

—¡Abre los malditas ojos de una vez, Lyra Black!—Me paralicé tanto qué me morí.

No, no me morí. Abrí los ojos que fue mucho peor.

—¿Quién piñas es usted?—Pregunté a la defensiva.

Parecía alguien de una comuna hippie.

El hombre se dió un facepalm.

—Denme paciencia porque si me das fuerza, la mato

Me fijé en su rostro y recordé todas las imágenes que había visto de Hitler, Napoleón y otros hijos de puta potenciales.

—Usted es Hades—Afirmé

—De pequeña me llamabas papi—Dijo—Ahora preferiría que me llamaras Papá o Padre

—Me lleva la tikkichingada

¡Ohhhhhhhhhhhhhh! Nadie desesperaba eso. La perfecta hija de Afrodita es hija de Hades ¿Regulus será su padre? ¡Eso y más en el próxima episodio de Lyra Black!

LYRA BLACK, pjo & hpOù les histoires vivent. Découvrez maintenant