Desconocido

Capítulo XVIII: Perfecta.

El viernes llegó y los nervios con el.

Las horas pasaban de manera rápida, como en un abrir y cerrar de ojos.

Cada vez faltaba menos y yo estaba tumbada boca arriba en mi cama mirando el techo.

De repente se me ocurrió una idea.

Arrastre los pies hasta el cuarto de Isabella y llamé a la puerta.

-Bella...- Dije mordiendome el labio.

-Pasa- Dijo ella dentro.-  Abrí la puerta y entré. -¿Qué sucede?- Preguntó ella secando su cabello.

-Eh...- Me mordi las mejillas antes de hablar.- Quería saber sí...-Tomé aire.- Quería saber sí me ayudabas a arreglarme.- Murmure con vergüenza.

-Oh, claro que sí- Dijo Bella casi al instante.- Te prestare algo de ropa y te pondré un poco de maquillaje. Ven aquí. -Dijo ella haciéndome un gesto con la mano para que me acercará al tocador.

Bella y yo éramos totalmente diferentes. A ella le encantaba todo eso de la ropa, verse bien, el maquillaje, los vestidos, zapatillas, cosas brillantes.

Yo me conformaba con usar jeans, una playera y tenis.

Elliot y Daniel eran igual de diferentes, pero ellos no eran hermanos. Reí en silencio sólo de imaginarlo y luego me estremecí por el problema que ocasionaría algo así.

Bella hizo todo lo que quiso conmigo. Me puso algo de maquillaje en los labios, en los ojos y algo en las mejillas. Me prestó un vestido rojo con negro brillante que me quedaba un poco corto. No era ajustado, lo cual agradecí. Era hermoso.

Confié en Bella cuando me dijo que me miraba preciosa y la ayude en lo que pude mientras ella se arreglaba.

Al final del día ambas estábamos listas.

Me miré en el espejo y no creí que fuera yo. Me veía... Linda.

Bajamos las escaleras y mis padres mostraron sorpresa al vernos.

-¿Seguras que sólo irán a cenar con sus compañeros?- Nos cuestionó papá dudoso.

- Sí papá.- Se adelantó Bella a responder.- Y tenemos que irnos se nos hace tarde.- Dijo cogiendo su bolso.

-Hally.- Dijo mamá- Para la otra mínimo saca los papeles que tengan en los bolsilllos del pantalón antes de echarlos a la lavadora. Toda la ropa quedó inscrustada de esto.- Dijo mamá con mala cara.

Arrugué la frente.

La nota recordé.

Iba a preguntar sobre que era lo que estaba escrito en la parte reversa de la nota, cuando Bella habló de nuevo.

-Necesitamos dinero- Le dijo a mi padre extendiendo la mano.

Papá me miró primero y luego a Bella y sacó su billetera y extendió el dinero hacía mí.

-Oh no nos des muc...- Iba a decirle que no nos diera tanto dinero al ver la cantidad pero Bella me calló con la mirada.

Caminamos hacía la puerta y una vez fuera Bella habló de nuevo.

-¿Dónde te quedaste de ver con Keynes?- Dijo Bella echándole un vistazo rápido a la casa mientras nos alejabamos.

-Daniel estará esperándome a dos calles de aquí.- Dije sintiendo como mi corazón se aceleraba mientras nos acercábamos más.

-Perfecto. Tom estará una calle antes.-  Dijo mientras se ajustaba las zapatillas al caminar.- Oh mira. Ahí está. -Dijo señalando al chico recargado en el poste más cercano.

Rubio y de ojos azules. Está vez estaba más musculoso lo que me provocaba náuseas. Con cara de pocos amigos. Hasta un perro con rabia se veía más simpático que él. Aún no entendía porque le gustaba tanto a Bella. Ni siquiera la trataba bien. Era un perfecto patán.

-Bien. Te dejó.- Dijo Bella antes de cruzar la calle para ir con Tom.- Nos vemos donde quedamos vale? Llega lo más tarde que puedas.-Dijo ella antes de cruzar corriendo la calle para besar a Tom.

Caminé sola antes de alcanzar a ver a Daniel sentado en una banca.

Me apresure a llegar a él.

-Lo siento por la tardanza.- Dije una vez frente a él.

Daniel alzó la mirada y abrió los ojos como platos. Se levantó rápidamente pero no dijo nada. Seguía mirándome en silencio.

-Daniel Keynes. ¿Te encuentras ahí?- Bromee chaqueando los dedos frente a su nariz.

Daniel parpadeo un par de veces fuertemente antes de hablar.

-No te preocupes.- Dijo casi tartamudo.- No me hiciste esperar mucho.-Parecía desorientado.

Segundos después sonrió con ternura.

-Vamos- Dije haciendo un gesto con la cabeza hacía la calle.

Avanzamos unos pasos antes de que Daniel hablará de nuevo.

-Te ves perfecta Hally.- Dijo y sin esperarlo me plantó un beso muy cerca de los labios.