Desconocido

XXXVI: Silencio.

Daniel y yo nos separamos de inmediato al escuchar los aplausos.

Frente a nosotros se encontraba Elliot sonriendo con descaro.

Me quedé helada y Daniel se tensó.

No era posible que también Daniel pudiera verlo. Miré de Daniel a Elliot de Elliot a Daniel. Imposible.

Tal vez sólo la tensión que trasmitia era porque me había separado de el de manera brusca repentinamente. Sí, seguro era eso.

Elliot rió con amargura.

-¿Qué? ¿Crees que esté imbécil no puede verme?- Bufo.- Que inocente eres a veces mi Hally. Él también me mira ¿o no es así hermanito?- Preguntó Elliot dirigiéndose a Daniel.

Miré el rostro de Daniel estaba sorprendido y a la vez tan pálido como yo.

-Me ha visto un par de veces por la casa. Él creía que había enloquecido.-Elliot rió.- Debo decir que eso lo disfruté mucho.- Después su rostro volvió a tornarse amargo.-  Estuvo seguro de mi hasta que vio la cadena que te di, pero se nego a aceptarlo cuando lloraste por mi en su habitación.- Dijo Elliot burlón.

-Elliot.- Habló con voz ronca por primera vez Daniel. Vi como le costaba dirigirse a su hermano. Cerró los ojos con fuerza antes de seguir hablando.-¿Por qué estás aquí? ¿Qué es lo que quieres?- Preguntó Daniel con un hilo de voz.

Elliot rió con fuerza.

-Estoy aquí por ella.- Dijo señalandome.- La quiero a ella.- Me examinó con la mirada y agregó.- Es mía.- Murmuró sonriendome.

Sentí escalofrios.

-Esto es una locura. Es irreal.- Dijo Daniel exaltado mirando a todos lados menos a Elliot.

De repente Daniel se sentó al suelo de golpe, segundos después... Rompió en llanto.

-Cada día pedía por qué después de tu muerte te encontrarás en un lugar mejor, cada día al dormir te recordaba, sí aparente ser fuerte fue por mamá, ella te amaba Elliot, te amaba como nadie. Te extrañé cada maldito día en casa. Aunque sólo fuera para pelear, pero sabía que estabas ahí, con vida.

-Por favor Daniel, deja de llorar como una niña.- Se burló Elliot mirando a Daniel con la diversión escrita en su pálido rostro.

Y ahora estás aquí y en la única oportunidad que tengo de hablar contigo me demuestras lo mucho que sigues despreciandome. Ni siquiera eso ha cambiado.- Concluyó Daniel sollozando.

De repente recordé la conversación de Pam en el baño.

-Mentiste.- Murmure de forma inconsciente.- Dijiste que Daniel siempre había tenido la vida perfecta para que yo lo detestara...- Dije con mi voz silenciosa.

-Sí te hubiera dicho la verdad jamás me hubieses querido. Me habrías odiado y te hubieras largado con él.- Me interrumpió Elliot de repente serio y dedicandome una mirada sombría.

-Te odio Elliot.- Musite entre dientes.

Elliot me miró de manera agresiva.

-Prometiste estar siempre conmigo.- Mascullo.

-Déjala en paz Elliot.- Habló de repente Daniel.- Será mejor que nos dejes en paz a todos, vete y no vuelvas.- Demandó Daniel. Pude ver el dolor que le costaba hacer esto. Pero Elliot no merecía compasión.

Elliot nos miró con odio a ambos. Nos dirigió una mirada de traición y medio minuto después hablo.

-Nos volveremos a ver y está vez será para siempre mi Hally.- Dijo Elliot desapareciendo.

Daniel y yo nos miramos con la tensión escrita en nuestros rostros.

Nos quedamos varios minutos en silencio pensando en todo lo que nos había ocurrido, después de esto me ofreció su mano. Yo la tomé.

Volvimos nuestras miradas al lugar donde Elliot había desaparecido minutos antes. Suspiré frustrada. No sabía que iba a pasar pero no debía preocuparme tanto ni temer a Elliot, ahora no estaba sola, ahora tenía a Daniel a mi lado.

Nos levantamos de ahí, y no dijimos ni una palabra, caminamos en silencio alejándonos de ahí.

*En el próximo capítulo se publicará el final. Estén pendientes de la actualización. Sí creen que le falta algo a la historia ahí mismo lo leeran. Espero no decepcionarlos y como lo dije desde el prólogo...

¿La típica historia de amor con final feliz? No lo creo.

Agradeceré sus comentarios en el capítulo final de la historia, seleccionaré algunos para ponerlos al principio de la historia para aquellos que apenas comenzarán a leer está historia.

Un beso a todos, disfruten el final en el siguiente capítulo.