Capítulo XXII: El partido.

1.5K 194 3
                                    

Llegué a casa empapada y muerta de frío. Me duche rápidamente y me puse algo cómodo antes de salir hecha bala hacía el juego.

El partido comenzaba en menos de una hora.

Mientras cogía el autobús sentía como mi corazón se achicaba al saber que tenía que decirle adiós a mis sentimientos por Daniel.

Dolía perderlo, pero dolía más aún perder a Elliot.

Al menos tenía la esperanza de que Daniel quisiera permanecer a mi lado como mi amigo, mi gran amigo.

En el camino comenzó a llover de nuevo, esto no sería bueno para el juego.

Llegué a la escuela. No habían muchas personas y el partido estaba a punto de comenzar.

El equipo visitante salió primero, la lluvia comenzaba a tomar fuerza.

Por un momento creí que cancelarian el partido, pero los directores de ambas escuelas aceptaron continuar.

El equipo de nuestra escuela salió después con Daniel enfrenté de todos.

Miró un par de veces a las bancas y cuando me vió, sonrio triunfal como sí ya hubiese ganado el partido.

Lo saludé timidamente con la mano.

El partido comenzó, el equipo de nuestra escuela llevaba la delantera. Todo marchaba a nuestro favor. Daniel me había comentado durante la cena que sí ganaban este partido les sería otorgado una beca completa en la única universidad que teníamos aquí.

Crucé los dedos.

Daniel dominaba el balón, estaba a punto de meter un gol cuando el número 4 del equipo contrario,  se barrió de manera muy brusca para ganar el balón y pasó golpeando a Daniel hasta tirarlo al suelo.

Daniel cayó sobre el campo y comenzó a retorcerse.

Inmediatamente me levanté de las bancas. Quería cruzar el campo corriendo y ayudar a Daniel pero sabía que eso era un poco imposible, me sacarían del lugar.

El director y otras personas del equipo corrieron a auxiliar a Daniel.

Lo levantaron del pasto y lo llevaron cargando a los vestidores.

No recuerdo como llegué tan rápido pero de repente ya me encontraba adentro también.

El partido continuó y yo esperé sin paciencia a saber algo de Daniel.

No me dejaron entrar más allá, pero podía escuchar las quejas y gemidos de Daniel mientras lo examinaban.

Después de largos minutos, salió un compañero de campo del equipo de la escuela.

-Daniel Keynes.- Dije casi sin aliento.

-Lo acaban de llevar al hospital. Al parecer sufrió una fractura grave.- Sentí mi corazón detenerse por un par de segundos, luego volvió a latir y agradecí por qué lo necesitaba para llegar viva al hospital.

DesconocidoWhere stories live. Discover now