➵𝟑𝟔𝟓 𝐃𝐈𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐀𝐑𝐍𝐎𝐒 ➵ ʲᵉᵃⁿ ᶜᵃʳˡᵒ ||©✓

ϟ𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 3ϟ

⇎𝘔𝘪𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘤𝘪𝘥𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢 𝘓𝘦𝘰́𝘯 ⇎

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Jean se la pasa metido en su despacho, con la vista pegada al computador y el oído pegado al teléfono, prácticamente me la vivía abandonada, el no se acordaba tan siquiera que yo, era una chica sexualmente activa, que yo quería que el me follara,si se lo que dije ayer, pero prioridades mami, después de todo el era atractivo, quería ver lo que escondían esos pantalones, sin embargo si el no había querido dormir conmigo mucho menos iba a querer follarme, pero a él eso no le importaba.

Ah lo La bella y la bestia entrar a la habitación con Jean, junto a otras dos alcobas me quedaba altamente prohibido entrar, ni si quiera los que hacían el aseo eran capaces de entrar,  era muy aburrido, una casa gigante para una chica, empeze a andar por ahí, cuadros, garrones, cajones, más garrones, que aburrido, cajones, garrones, flores, pared, pared, ¿Una puerta? Esta puerta estaba camuflajeada con la pared, jamás la había visto, hay que tonta como la iba a ver si estaba camuflajeada, la toque y cheque si había una cerradura y si, la puerta llevaba cerradura, parecía que se abría con una de esas llaves más antiguas que el chocolate, fuy a la parte donde colocaban todas las llaves de la casa, eran demaciadas así que obte por buscar las que tenían cierto parecido a llaves antiguas, encontré ocho llaves, así que fuy a la puerta e intenté abrirla con todas las llaves sin embargo fue un intento fallido porque ninguna abrió, me quedé sentada ahí, a los pies de la puerta, tratando de saber que había detrás de ella, está casa es un misterio, regrese a donde tenían las llaves y empeze a andar por ahí, vi lo que había en los cajones, hasta que note una cajita de terciopelo color morada, me llamo mucho la atención, por lo que la tome, la abrí y adentro había una llave, se veía más vieja de lo común y está llave era extraña, en la parte de arriba llevaba un corazón con alas, la observé con presicion hasta que escuche que bajaban las escaleras, la coloqué en la bolsa del vestido que llevaba, salí rápidamente de ahí y corrí al comedor, me senté y al poco tiempo llegó jean.

—Te busque en tu habitación, pensé que estabas ahí.—
Hablo el.

—Andaba por ahí, perdiendo mi tiempo en nada.—
Le sonreí y el solo me miró con cierta desconfianza.

—Melanie hoy comeré en la oficina, llévame para allá la comida.—
Melanie asintió y se fue a la cocina.

—Mas te vale Charlotte que no andes viendo de más, cuando en enteré que pusiste un pie fuera de la mansión sin mi permiso te va a ir peor de lo que esperas.—
Fruncí el seño y lo mire.

—¿Que? no soy tu títere, yo puedo salir cuando quiera.—
Me fulminó con la mirada, se inclino en la mesa y hablo.

—No sabes de lo que soy capas de hacer Charlotte, y si sigues así esto perderá la gracia.—
Y como siempre me dio una mirada dura.

—Hola Char¿como estás.?—
Pregunto doña Valeria la encargada de hacer la comida.

—Gracias, bien doña Valeria, oiga el señor León me dio está llave, pero no me aclaro de dónde era, me puede decir de dónde es.—
Claro tenía que mentir, si decía que la había encontrado por mi propia cuenta, no me iban a querer decir, era más que obvio.

—Aver querida que llave es.—
Cuando se la enseñe quedó helada, su expresión fue más que clara, ella volvió a la estufa y solo dijo: