⚡︎𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 27⚡︎

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⇎𝘛𝘦 𝘢𝘮𝘰⇎

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Durante mucho me costó decir un te amo si Jean no me lo decía, yo tampoco, me costaba porque muchas veces se lo dijeron a mi hermana sin sentirlo, solo a base de mentiras.

No se que me pasaba en ese instante a lo mejor ya presentía algo mal, que algo iba a pasar, estaba en la cama se Jean, solo me cubría la sábana blanca de Jean, me sentía triste y no sabía porque, abrazaba mis rodillas y en ellas apollaba mi cabeza, todo paresia de un cuento, no supe en qué momento empeze a tomarle un cariño, después en qué momento lo empeze a querer y después en qué momento lo empeze amar.

Todo paresia tan mágico, no quería en ningún momento soltar a Jean, mucho menos que el me soltara, porque ya lo amaba, ya no quería estar sin el ni un puto minuto, porque sentía que el me hacía falta, que yo no era nada sin el, que el era mi complemento, que yo era suya, que el era mío.

No supe en el momento pero las lágrimas rodaron por mi cara, ni quería pensar en el momento en el que Jean me hiciera falta, ni en el momento que yo le haría falta, pero pata esto faltaba muy poco, porque los trescientos sesenta y cinco días estaban a punto de terminar y de dolía hasta el alma, quería aprovechar a Jean casa segundo sin desperdiciar alguno, fuera como fuera, teniendo sexo, besándonos, amándonos, queriendonos cada día más.

Para amarnos mas se necesitaban más que nuestros cuerpos humedos y tibios.

Simplemente nuestro amor era limpio y puro sin ser a fuerzas, sin obligaciones sin nada más.

Las lágrimas desbordaban mis ojos, soltaba sollozos, no quería imaginarme días sin el.
Sin embargo estuve en la equivocación porque no dieron días sin el, si no una vida...

Jean se estaba bañando, cuando salió me vió, en su corazón se atravesaron mil espadas, a el jamás le gato verme llorar, mucho menos por cosas insignificantes.

El llevaba una pijama de franela azul rey, con estampado de cuadros, se sentó en fin extremo de la cama y me hizo una seña para que fuera con el, como si de un bebé se tratara me muevo asia el gateando, me acomodo entre sus piernas y me acurrucó en su pecho, aún suelto sollozos, pero el llanto sigue, lloro en su pecho mientras sus manos recorrían mi espalda, el me abrazaba, de una u otra manera me hizo sentir muy segura.

—¿Te puedo decir algo?—
Le pregunté, mi voz se cortaba.

—Si, dime.—
Me contestó.

—Te amo.—

Por primera vez no me dolió decírcelo y estuvo bien, porque ese fue uno de los últimos que le logre decir, gracias por todo, pero.

Le duele dejarte Jean.

Me dolió dejarte mi pequeño ángel.

Te amo, estoy segura que lo supiste el día que di mi vida por ti, porque te amo, porque fuiste el amor de mi vida que nunca olvidaré y talvez en esta vida no nos pertenecíamos, si nos volvemos encontrar en otra quiero que llegues a mi vida, pero de una manera que sea para siempre

Te amo jamás lo olvides.

Tu te tatuaste en mi, yo estoy segura que también me tatue en ti, porque si éramos almas gemelas.

Pero las almas gemelas no siempre terminan juntas y el claro ejemplo fuimos Jean y yo.

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Nota de la autora:Bueno...creo que estamos listas para el final.

➵𝟑𝟔𝟓 𝐃𝐈𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐀𝐑𝐍𝐎𝐒 ➵ ʲᵉᵃⁿ ᶜᵃʳˡᵒ ||©✓Where stories live. Discover now