Me tuve que casar por la empresa de mi padre, yo no quería, pero lo hacía por mi familia, por la estabilidad económica de mi familia y por mis padres, casarme jamás fue una opción, me case con el hijo de uno de los amigos de mi padre, Jean Carlo, yo...
ʲᵉᵃⁿ ᶜᵃʳˡᵒ No me queda mucho que decir más que gracias, gracias por todo Carley, no se cómo agradecerte, no quería que los trescientos sesenta y cinco días terminarán pero, cuando yo prometo algo la cumplo, no me.kmproya si duele pero lo cumplo, se que no fuí el mejor que cometí muchos errores y que no te supe amar. Que no supe demostrarte todo lo que sentía, te amo, que soy capaz de matar por ti, se que no se de apodos, que no se de cosas bonitas ni mucho menos de palabras, pero te amo y no se cómo te lo demostré y hoy acaba nuestro cuento de hadas.
También estoy mal.
También quiero llorar.
Porque no me imagino estar sin ti, porque de una u otra manera me acostumbré a ti, a tus risas, a tus caras, a tus gritos incluso a tus gemidos, pasamos tanto y nuestra relación llevo tantos momentos tiernos como eróticos que esas son las verdaderas relaciones donde puedes ser desde lo más tierno hasta lo más pervertido.
Te amo.
Si lo repito, y lo gritaría al mundo mil veces, para que todos lo sepan, sabes más de mi que yo mismo, conoces todas mis marcas, todos los lunares, todos mis puntos débiles, sin embargo eso no cambia que te vallas.
Le gritó a los siete vientos para que nos volvamos a encontrar, si no es en esta vida, que sea en otra, o en otra, porque tu te mereces todo lo que no te pude dar, todo lo que me consuela esque tu y yo vamos a mirar la misma luna, que al final de todo no vas a estar tan lejos de mi.
Cada vez que me besaba, tomabas mi rostro con ambas manos como si de la luna se tratara ya ahora.
Ahora solo me quedan fotos y recuerdos.
Jure que te amaría hasta la muerte y lo hise.
⭐⭐⭐
Estaba en mi despacho, esperandote para decirte que a partir de hoy quedabas libre, un nudo en mi garganta a se formaba, no quería decirlo pero era el trato.
—Jean— Murmuraste entre sollozos cuando estuviste frente a el escritorio, tus lindos ojos estaban rojos e inchados y me dolia.
—Carley.— Hablé para ahí cortar todo.
—Hoy se acaba lo que empezó hace un año,me duele, pero es el trato.— Confesé.
—Me duele mucho Jean, mucho, no merecemos esto, merecemos un final feliz.— Las lágrimas se escapaban de esos ojos que una.vez me miraron con un destello peculiar.
—Lo se, pero no podemos volver a tener comunicación después de otros tresientos sesenta y cinco días, lo lamento Carley.— Hablé con la mirada abajo.
—Te amo Jean en esta vida y en mil más, gracias por todo.— Hablo ella para después limpiarse las lágrimas.
—Te amo Carley y lo haré hasta la muerte.— Ambos nos unimos en un cálido abrazo.
Ella siempre fue el fuego que me prendía, de todas las maneras, de todos los sentidos, ella era el fuego que me derretia, pero todo acabo de la peor manera.
⭐⭐⭐
Salimos de la casa, para hablar con ambas familias, Adriana se quedaba con casa con Melanie y Jared, solo iríamos ella y yo, afuera de la casa nos esperaba el auto, todo estaba raro, se sentía un ambiente raro pero sobre todo sentia que algo iba a pasar.
Justo cuando abrí la puerta del auto para que Carley entrada ella gritó.
—¡Jean!— Gritó, sus ojos estaban frente a mi, esos ojos color miel, te iban una exprésion de dolor y entendí todo.
Gritó...
Disparó...
Fue todo lo que me acuerdo de ese día.
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