➵𝟑𝟔𝟓 𝐃𝐈𝐀𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐄𝐍𝐀𝐌𝐎𝐑𝐀𝐑𝐍𝐎𝐒 ➵ ʲᵉᵃⁿ ᶜᵃʳˡᵒ ||©✓

⚡︎𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 11⚡︎

⇔𝘌𝘭 𝘢𝘳𝘣𝘰𝘭 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘯𝘦𝘨𝘳𝘢⇔

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S

e me a hecho muy difícil mantenerme de pie estos tres meses, Jean a pesar de que se sincero ese día y paso más que simples palabras, puede decirse que fueron algunos unos besos o unos cuantos roses, el siguió igual de cínico y sin sentimientos, traba de que me prestará atención pero también veía que tenía mucho trabajo ya que pronto desenderia a ser el, el encargado de toda la empresa, ya que su padre no podía seguir el solo con la empresa, dos días después de ir a ese lago regresamos a Maiami, mi vida siguió de aburrida sin embargo todos estos tres meses trate de buscar la llave de la puerta camuflajeada por un momento me di contra el suelo la llave pudo estar en Londres así como encontré una llave proviniente de ahí.

Pasaban de las siete de la tarde, Jean seguía ahí en esa puta oficina y era estresante porque después el salía con un genio del demonio, así que me tomé el trabajo de sacarlo de ahí, fuy a su oficina, antes de entrar me puse algo nerviosa, si nuestra "relación" había mejorado un poco digamos que un tres porciento de un noventa y nueve, toque la puerta y 3l me dio el pase, me senté frente a una de las sillas del escritorio y lo observé, su vista estaba en el computador, suspire y hablé.

-Jean.-

-Uhm.-

-¿Podemos salir?-
Titubee mientras mis dedos jugaban en mi regaso.

-¿A dónde?-
Pregunto cerrando el computador.

-A un lugar.-

-¿A cual?-

-A uno jean-
Aveces era irritante y más cuando se ponía en su plan de señor mandón.

-Dile a Naim que te lleve pero antes dime a dónde vas.-
Quería aventarle un zapato por la cara para que dejara de preguntar y me acompañará.

-Necesito que vallas tu.-

-¿Yo?-
Frunció el entrecejo.

-Si tu.-

-¿Me quieres secuestrar?-

No seas baboso.

-No Jean vamos, es un lugar especial anda.-
Me levanté y empeze a caminar a la salida de la oficina cuando su comentario me dejó como un tomate.

-Como se verá ese culito en cuatro.-

Me acabas de producir un orgasmo mental.

Las piernas me temblaban como gelatinas, no podía moverme y esque demonios, Jean tenía un gran poder sobre mi, que si el me decía -ponte en cuatro- lo hacía porque todos estos meses, algo se a apoderado de mi, algo que me hace estar a los pies de Jean, no se que pase cuando me enamoré hoy se cumple exactamente cien días de que me case y faltan tan solo dosientos sesenta y cinco días, no hemos tenido ni tan solo un contacto sexual y ninguno de los dos demuestra interés por tener algún tipo de contacto, básicamente si tenemos interés, ambos deseamos al otro, pero nuestro orgullo es muy alto para aceptarlo, aveces hay pequeños besos pero muy pequeños, que no me trasmiten tanto como el de esa noche que trate de darle su merecido a Yuridia, aveces pienso que jamás ninguno de los dos se enamorara, que no somos lo que el destino quiere juntos y aveces pienso que yo seré la primera en hacerlo.

Esto está entre los dos, el enamorarse es una botella y el primero que tome de ella, no va a parar hasta conseguir que lo otra persona también se enamore.