𝐄𝐧𝐬𝐞́𝐧̃𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫𝐦𝐞. (Pausada)

Capitulo 1.

Pov. Mackeline Collingwood.

—Vaya manera de empezar el año, con una profesora que se viste de un color rosa espantoso y tiene una voz tan chillona que me duelen hasta los ovarios al escucharla.

Esa era Pansy Parkinson, mi mejor amiga desde primer año.

Ambas estábamos en nuestro primer día empezando a cursar quinto año y ella se quejaba por la llegada de la nueva profesora, la señora Umbridge.

—Con razón se llama Dolores, recién nos hablo hoy en la primera clase de DCAO y estoy segura de que ella será un puto grano en el culo, puedo apostarlo.

—Tal vez no sea tan mala, ya sabes, aveces las apariencias engañan. —respondí encogiéndome de hombros.

Pansy siempre había sido muy cuidadosa con su imagen, no era para menos. Ella y las hermanas Greengrass eran consideradas las más bonitas de Slytherin.

Yo por mi parte veía como ella se retocaba el rímel desde mi cama, compartía habitación solo con ella. A mi en lo personal no me gustaba mucho arreglarme, usualmente no tenía ánimo para hacerlo pero eso no implicaba que yo me sintiera como un diminuto cachorro callejero y barato cuando pasaba cerca de otras chicas.

—Me preguntó intensamente cómo es que eres Slytherin con toda esa... empatía.

¿Cómo te explico que en primer año cuando el sombrero seleccionador me iba a dirigir a Hufflepuff le pedí que me mandara a Slytherin para no decepcionar a mi madre?

—No sé —volví a encogerme de hombros —, suerte quizás.

No soltaba aquel kit de maquillaje y mi paciencia se estaba agotando, si no bajábamos al gran comedor Snape nos cortaría la cabeza.

—Por Merlín, Pansy. Solo vamos a bajar a cenar. —finalmente me levanté.

Ella se giró y aquel movimiento hizo que su cabello se moviera dramáticamente lento, sus piernas bajo la tela de esa falda se veían tan bonitas, su perfil delicado y cada proporción de su cara tan bien distribuida, ella era tan... bonita. Me sentí pequeña delante de tal glamorosa imagen y pase la yema de mis dedos por mi descuidado cabello para luego bajarlas a mi falda y alisar un poco tela.

—Lista. —me tomó de una de mis muñecas y me llevó al gran comedor.

Y ahí empezaba mi batalla interna.

Me senté junto a ella en la mesa uniéndonos a su grupo de amigos. Porque si, eran sus amigos, no los míos. Yo era más como la chica que incluían para que no se sintiera mal pero nunca me invitaban a ser parte de sus conversaciones y yo tampoco intentaba meterme, si decía algo malo podía quedar en ridiculo, así que prefería estar callada.

Frente de mi estaba Theo Nott, a su lado Blaise Zabini, a mi derecha Pansy y la siguiente a ella era Astoria. Genial, estaba con el grupito de populares pero como una más, sin nada de relevancia.

Toda la comida encima de la mesa no me causaba más que repudio, ante los ojos de todos se veía delicioso cada platillo pero ante los míos solo eran montones de calorías que engordaban y... me destruían.

Tome un vaso de agua y una tostada, para que los de mi alrededor no me vieran raro por no comer nada, algo liviano solo para que no notaran mi repudio hacia la comida.

—... si, Draco y yo nos mandamos cartas cada día durante las vacaciones, nos queremos un montón...— escuche hablar a Astoria, pero mi importaba muy poco lo que dijera, a fin de cuentas no era de mi incumbencia pero al estar aburrida mejor la escuchaba y disimulaba que no.