𝐄𝐧𝐬𝐞́𝐧̃𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫𝐦𝐞. (Pausada)

Capitulo 7.

—¡Pansy, solo vamos a una fiesta en la sala común. El baile fue el año pasado!

La pelinegra se encontraba sentada en el tocador frente al espejo delineándose muy concentrada los párpados.

—¡La cuestión aquí es no es que yo tardo mucho, el problema es que tú no tardas nada!

—Yo ya me vestí.

—Si el objetivo es ir a un velorio pues tú ropa es la adecuada.

—Si, estoy de velorio, enterrare mis ganas de vivir en esa fiesta.

Pansy empezó a gruñirle al espejo porque un ojo no le quedaba igual al otro. Después de ello me obligó a maquillarme y cambiarme de ropa. Ahora llevaba puesta una falda que dejaba en descubierto desde un poco más arriba mis rodillas hacia bajo, quiso que me pusiera un crop top pero me negué rotundamente y me puse un suéter blanco gigante, cubría mis manos y parte de la falda.

Bajamos juntas tomadas de la mano. Ella iba muy contenta, como un bebé con juguete nuevo.

Al entrar ya había gente bailando. Por un momento me preocupé de que Umbridge nos descubriera por el ruido de la música pero ella alegó de que Malfoy se encargaría de que ella no se enterara de nada y que había un hechizo silenciador para que los de afuera no escucharan.

Ambas nos dirigimos hacia Nott y Blaise pero casi se me bajó la presión cuando noté que Cedric también estaba en el sillón junto a ellos.

—¡¿Lo invitaste?! ¡¿SIN AVISARME?! —le susurré apretándole el brazo como protesta.

—No me niegues que te agrada la idea, solo disfruta.

Nos empujó a ambas frente a los chicos. Ella los saludo y luego se sentó sobre el regazo de su novio, yo me quede en uno de los sillones frente a Cedric después de haber saludado a los demás.

—¡Que sorpresa encontrarte aquí! —le sonreí tan tensa que esperaba que ojalá no se diera cuenta.

—Pues la verdad quise pasar un buen rato.

—¿Y tus amigos? ¿No te acompañan?

—En realidad... —se acercó a mi y se sentó a mi lado —Vine a pasar esta fiesta contigo.

Me tomó de la mano antes de que yo pudiera siquiera responder y nos llevo hacia la multitud de adolescentes bailarines. Todos saltaban al ritmo de la música despreocupados de quienes pudieran verlos, al incorporarnos Cedric empezó a hacer lo mismo.

Quise desprenderme de mis inseguridades por una noche y empecé a danzar a su ritmo. Saltaba con los brazos extendidos. Al cabo de unos minutos empecé a sudar y me salí del montón para ir por algo de beber.

Cuando llegué a la mesa de bebidas noté que el vino detrás de mi.

—Bebe esto, te refrescará.

—¿Que me asegura que no me estás dando algo que hará que caiga en un coma etílico después?

—¿Tengo cara de ese tipo de chico?

Me regaló una sonrisita bastante irresistible y acepté la bebida. Sabía muy bien y volví al montón con el vaso en mano para seguir bailando.

Mientras más me movía al ritmo de la música más bebía y mientras más bebía me daban más risa las cosas y mientras me daban más risa las cosas me daba más calor.

Salí del montón yendo a sentarme junto a Pansy, su novio y Blaise.

—¿Ustedes no tienen calor? Este lugar es un maldito microondas.