𝐄𝐧𝐬𝐞́𝐧̃𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫𝐦𝐞. (Pausada)

Capitulo 12.

—Vale. ¿A qué te reto Draco?

—Es la onceava vez que me lo preguntas hoy, Pansy. La idea de lanzarte un hechizo silenciador cada vez se ve más tentadora.

—Yo he estado deseando hacerlo desde que la conocí. Atormenta más que las mandragoras.

Me encontraba cenando en el gran comedor junto con Theo, Blaise y Pansy. Esta última me tenía atormentada de todas las veces que me había preguntado que habíamos hecho Malfoy y yo la noche anterior pero decírselo no sería una opción. Pansy también es amiga de las Greengrass y tal vez podría decírselos en algún momento, era mejor no arriesgarse.

Pero a pesar de no hablar de aquello el recuerdo de Malfoy contra mi piel se hacía presente cada vez que cerraba los ojos. Incluso llegué a verlo más atractivo esa mañana, ¿se había cortado el cabello? ¿Teñido de un rubio más claro quizá?

¿Estas enamorándote, Mackeline? ¿Solo por un beso?

No, Mackeline. Jamás me enamoraría solo por un beso.

Pero no has dejado de pensarlo.

¡Me gusta Cedric! Así que cállate.

¿Estás consciente de que estás discutiendo con tu propia conciencia?

Ay, cierto. Jejeje.

—... hola, tierra llamando a Mack. —vi la pálida mano de Theo pasarse delante de mis ojos sacándome de mis cavilaciones —¿tan malo fue lo que te hizo hacer Draco ayer?

Como si hubiera sido invocado llegó y se sentó a mi lado. Me tensé al instante, no hablábamos desde aquel beso y yo no sabía cómo reaccionar ante su presencia.

—De verdad que fue malo... —habló Blaise metiéndose una papita frita en la boca mientras entornaba su mirada entre el rubio y yo esperando un chisme jugoso de nuestra parte.

—Solo la hice lamer el suelo del pasillo. —respondió Malfoy sin darle tanta importancia.

¿Como se suponía que debía tomarte eso? ¿Que lo negara con una excusa tan mala y vergonzosa era mejor que la verdad?

—Esperaba algo más emocionante. Pero en fin, si uno quiere polémicas al parecer las tiene que crear uno mismo. —sin decir más Blaise se levantó poniéndose de pie sobre su asiento y se aclaró la garganta para luego declarar: —¡He visto a dos chicos besándose! No voy a decir ni cuando ni en donde, ¡pero ustedes saben quienes son, pillos! ¡Descarados! ¡¿Como se atrevieron a comer frente a los pobres?! Me siento indignado —se colocó una mano en el pecho para aumentar su dramatismo y volvió a sentarse—. Sigan comiendo, entrometidos. —espetó a los que todavía lo miraban con total estupefacción y volvió a comer.

—¿Te comerás eso? —me preguntó Pansy al ver mi cereal repleto. Le hice un gesto para restarle importancia y dándole a entender que podía devorarlo.

No había comido nada, en el desayuno poco pero lo necesario para mantener mi dieta. Tal vez si le reducía unas 15 calorías más a mi comida rebajaría de peso rápidamente. Si, eso haría a partir de ese momento.

«No, no lo harás»

Claro que si porque... espera.

Espera, espera, espeeeera.

¿Esa fue la voz de Malfoy a que sonó en mi cabeza?

Voltee a mirarlo y al momento en que lo hice me puso un nuevo tazón de cereales frente a mi. Su mirada no me transmitía nada pero podría jurar que si no comía me iba a obligar a hacerlo.