Capitulo 3.

1.6K 171 146
                                    


"He visto que no has comido esta semana, ¿por qué?"

A ver, querido ser desconocido, si me entregas una nota anónima no puedo ir a contártelo, cabezota.

Tampoco es como que fuera a contarle mis problemas a una persona que está dejando una nota sin nombre en mi mesita de noche diciendo que me estaba observando como un acosador o acosadora.

La había visto en la mañana, a penas me desperté y no dejaba de rondar en mi cabeza la insistente duda de quien fue.

Me puse a maquinar quien podía haber sido. Pansy no, ella me lo habría preguntado directamente sin tantas complicaciones... y ahí se acababa mi lista de sospechosos. No tenía a otras chicas como amigas, mucho menos algún chico o pretendiente que estuviera pendiente de mi y aunque así fuera, no podría entrar al dormitorio de damas como si nada. Había una trampa en las escaleras que lo impedía.

Salí de mi bucle de pensamientos cuando oí murmullos detrás de mi. Estábamos en clase de adivinación, la última del día y demasiado aburrida a decir verdad. No preste atención aquello y seguí mirando a la profesora Trelawney aunque le hacía caso nulo a lo que explicaba.

Los susurros y risitas detrás de mi no cesaron y me giré a ver de quien se trataba.

Era Astoria y su hermana. Se tapaban la boca con ambas manos reprimiendo sus carcajadas, solo fruncí el ceño y me volteé nuevamente. Unos minutos después ya la clase había acabado y todos íbamos saliendo. Pansy estaba junto a Blaise y Theo, así que salí sola.

Mientras caminaba seguía analizando quien era la persona de la nota, intente recordar si había alguien que me observara seguido en los desayunos y cenas pero no encontraba a nadie. Usualmente nadie me miraba en el gran comedor.

Volví de una patada a la realidad cuando vi un par de ojos grises frente a mi mirándome interrogantes.

—¿Ahora que quieres? —inquirí con la mirada agotada. Siempre que se acercaba era para molestarme.

—¿Que es esto? —señaló mi cabello y por instinto me lleve una mano a el. Tenía algo pegado a un mechón, era viscoso pero estaba muy detrás de mi cabeza y no podía verlo para confirmar lo que creía.

—Creo que es... chicle.

—¿Por qué tienes chicle en el cabello? ¿Ahí lo guardas para comértelo luego?

No respondí, porque al instante recordé lo que había pasado en clase. Chicas detrás de mi riéndose, eran ellas, ellas lo habían puesto, estaba segura.

Giré sobre mi propio eje para voltear a verlas. Estaban las hermanas Greengrass junto a Pansy, Blaise y Theo. Riendo, como si ellas no hubieran pegado eso en mi cabello.

Camine hacia ellas con la total intensión de culparlas por su acto y amenazarlas con que le diría a Snape.

—Ustedes... —murmuré con la voz llena de ira e impotencia —¡ustedes me pegaron esto!

Señale amenazante a ambas hermanas y ellas se miraron entre sí para luego hablarme.

—¿Como puedes estar tan segura? Si no te peinas cualquier cosa se te puede quedar atada al cabello. —la que me respondió fue Astoria.

—Hermana, ¿como vas a esperar que alguien que ni siquiera se pone bien el uniforme se peine?— ambas rieron ante el comentario de Daphne.

—Chicas, mejor cállense. —advirtió Pansy con notable tono de irritación pero eso no pareció inmutar a Daphne.

—Ay es cierto, ¿como puedo esperar que alguien que tiene un cuerpo tan desastroso pretenda ponerse bien un uniforme? Al fin y al cabo aunque lo planche no le quedara bien.

𝐄𝐧𝐬𝐞́𝐧̃𝐚𝐦𝐞 𝐚 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐞𝐫𝐦𝐞. (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora