Enséñame a olvidar #2 |+18|

Un año después.

Capítulo 1:

Aly.

-¿Quieres salir ya de la piscina? Te vas a arrugar- dije desde el bordillo.

-Mientras no se me arrugue la po...

-¡¡¡AIDEN!!!- grité.

-¿Que?- dijo desde el agua- Eres tú la que no quieres meterte, pareces un gato y hace mucha calor para estar fuera.

Llevaba un buen rato en el agua y no tenía pensamiento de salir.

Llevábamos en Málaga desde hacía dos semanas y no habíamos hecho otra cosa que estar tirados en las tumbonas o metidos en el agua.

Si, si habéis hecho más cosas...

Bueno, si. Pero eso no hace falta explicarlo.

¿Segura?

Bueno, daré algunos detalles; aparte de estar tirados en la tumbona, también pasábamos tiempo muy pegados. Y cuando digo "pegados" digo uno encima del otro.

En la ducha, en la piscina de noche cuando estaba mi madre y Hugo dormidos- y me sentía mal por eso-, en mi habitación mil veces, y hasta en el coche.

No había día que nos acostáramos en la cama solo para dormir.

Bueno, que me desvío del tema.

Y anda que no te gusta...

Como iba diciendo; Aiden era como un niño pequeño en la piscina, no había quien lo sacara del agua.

-Metete, ojitos- dijo salpicándome -estoy loco por ver ese bikini mojado.

-Eres un cerdo.

-¿Me vas a hacer de ir a por ti?- preguntó acercándose.

-No, déjame tranquila tomar el sol.

-Ya has tomado demasiado, estás negra cabrona.

Estaba sentada en el bordillo con los pies en el agua y se acercó hasta quedar entre medio de mis piernas y me miró con una sonrisa.

-Ni se te oc...

No me dio tiempo ha acabar la frase. Me cogió de los pies y tiró de mi hasta que caí al agua.

-¡¡AIDEN!! ¡¡LAS GAFAS DE SOL!!- grité cuando saqué la cabeza del agua.

-No se van a romper por un poco de agua.

-Eres...

-¿Soy...?- preguntó cogiéndome bajo el agua.

-Eres un idiota, Mr. Cotilla.

Sonreí.

Pegó sus labios a los míos y le respondí al beso.

Note como si entrepierna se empezaba a endurecer y puso las manos en mi culo.

Su lengua estaba enredada con la mía y sus labios sabían a gloria.

-Tenéis más de cinco habitaciones en la casa, ¿Sabéis?- dijo mi madre saliendo al jardín.

Me separé de Aiden y me empecé a reír.

-Suegra, me has cortado el rollo- dijo Aiden dejándome flotando.

-Perdona, ¿Quieres que me vaya dentro para que puedas seguir restregándote con mi hija?- preguntó mi madre riéndose.

-No estaría mal- contestó el.

Vaya dos...

-Pues que pena que quiera tomar el sol- dijo mi madre acomodándose en una hamaca.

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