No digas nada.

11.2K 757 267
                                    

Capítulo 16:

Aly.

-Saca la mano de ahí.

-Que no- dijo Aiden.

-¡SÁCALA!- grité.

-HE DICHO QUE LO HARÍA Y LO HARÉ- gritó el.

Madre De Dios.

Que hombre más cabezón.

-¡¡Ah!!- dijo mirándose el dedo.

-¿¡VES!? ERES UN PUTO CRIO- grité - Dios parezco tú madre en vez de tu novia. ¡QUITA LAS MANOS DEL HORNO!

Aiden se apartó y puso el dedo bajo el agua fría.

-No te imagino siendo mi madre- dijo pensativo -Ahgg que asco me estoy follando a mi madre.

-Cállate ¿Quieres?

-Cállame tú.

No me lo pensé. Cogí el trapo que tenía al lado y le pegue en la cara con el.

La sonrisa que tenia se le cambio al segundo.

-Me has hecho daño- dijo tocándose la mejilla.

-Pues te jodes, por meter las manos donde no debes.

-Como las meta en otro sitio, si que vas a gritar, pero no por enfado. Si no, por placer.

¿Hace calor o es el horno?

Me pongo las manoplas que le dije a Aiden que usara y saco el bizcocho que hicimos un rato antes.

Ni que decir de como esta la maldita cocina, incluso nosotros estamos llenos de harina.

-Ponte a limpiar, mira como lo has puesto todo- dije poniendo el bizcocho en un plato.

-Si, ahora será culpa mía que la harina viniera rota.

-No venía rota, la rompiste tu cogiéndola por donde no era.

-Pues yo que se, deberían ponerlo en algún sitio.

-Si, explicándolo para inútiles, como tú ¿no?

Entonces hizo algo que no me esperaba.

Cogió el grifo y lo puso mirando hacia mi, empapándome por completo.

Sus carcajadas retumbaban por toda la casa y yo lo miré con cara de asesina.

Lo estaba poniendo todo perdido de agua, más la harina que había por el suelo.

Suspiré.

Cogí el bizcocho y se lo estampé en la cara.

-¡Eh! Que yo quería bizcocho, joder.

-Me voy a la ducha- dije tranquila -espero que cuando salga, esté todo como los chorros del oro.

Me di la vuelta y me fui directa hasta el baño.

-Ni se te ocurra seguirme, por que te juro que te ahorco con el grifo- dije cerrando la puerta cuando escuché sus pasos.

Con pestillo.

Por si acaso.

Me enjabone bien el pelo, lo tenía lleno de harina y agua, vaya mezcla.

Después de un rato frotándome bien el pelo, me lo aclaré y terminé de ducharme.

Me puse una de sus camisetas y unas bragas y al salir al salón, no estaba solo.

Enséñame a olvidar #2 |+18| Where stories live. Discover now