Enséñame a olvidar #2 |+18|

¿Estas hablando de boda?

Capítulo 15:

Amber.

-¿Quieres dejar el puto móvil? Estamos discutiendo- dije frustrada.

-¿Estamos? No. Estas discutiendo tú y montando un drama por una tontería- dijo Sebastian sin levantar la mirada del móvil.

¿Una tontería? ¿Estaba hablando enserio?

-¡¿UNA TONTERÍA?!- grité.

-Si, amor. Una tontería.

-Tenias que habérmelo dicho mucho antes, no ahora.

-Nunca salió el tema- dijo encogiéndose de hombros?

¿Me está vacilando?

-¿¡QUE NUNCA SALIÓ EL TEMA!?- volví a gritar- ¿¡CUANTAS VECES TE HE SACADO YO MISMA EL TEMA!? ¡¿EH?! Y SIEMPRE TE HACIAS EL LOCO O ME LLEVABAS LA CORRIENTE CUANDO EN REALIDAD NO QUERÍAS.

-Pues no, no quiero. Tampoco es para montar un drama, estamos en el siglo veintiuno. Hay mucha gente como yo que no quiere tener hijos.

-¡¡ESO TENÍAS QUE HABERLO PENSADO ANTES DE METERME LA POLLA, MALDITO IMBECIL!!

Entonces ahí, fue cuando levantó la vista del móvil y me miró.

-Espera, ¿Que?- soltó el móvil en el sofá y se levantó para acercarse -¿Estas?...

Suspiré.

-No- dije -Pero si quiero tener en un futuro.

-¡JODER, AMBER! ¿¡ESTAS LOCA!? ¡¡CASI ME MATAS DEL SUSTO!!- está vez fue el quien gritó.

-¿Tan malo sería tener un hijo conmigo?- pregunté y mis ojos empezaron a humedecerse.

No dijo nada.

-¿De verdad?- volví a preguntar.

-No es por ti- dijo -simplemente no quiero tener hijos. Ya sabes que nunca conocí a mis padres y los adoptivos se portaron muy bien conmigo, pero el no saber quiénes son mis verdaderos padres, eso lo tengo clavado aquí- tocó su pecho.

-Tu no serás como ellos- dije cogiéndole la mano.

Sabía cuando le dolía aquello por que no era la primera vez que hablábamos del tema.

-Tu serás un padre increíble, Sebas.

-¿Como estas tan Segura?

-Por que eres un novio increíble, un amigo increíble y un hombre increíble, por eso lo sé.

El pareció suspirar y relajar los hombros.

-Entonces ¿no estás enfadada?- preguntó.

-Debiste decirme el por qué antes y esta pelea que arrastramos de hace días no hubiese existido.

-Lo siento.

-No importa.

-Si. Si que importa, por que tú has estado mal por mi culpa.

-Pero ya lo hemos solucionado, no le des más vueltas.

Tiré de su nuca para besarlo, pero se paró a un centímetro de mi boca y dijo;

-Te quiero. Y como te quiero, quiero una vida contigo, y quiero que seas la madre de mis hijos.

Sonreí.

-Seré todo lo que tú quieras.

-Pues entonces, se mi mujer.

¿Ha dicho mi mujer?