Enséñame a olvidar #2 |+18|

Si, jefe.

Capítulo 12:

Aly.

-No- dije tajante -¿Estas de coña?

-No tienes opción no se para que vas a pelear- dijo Aiden tranquilo.

-Es lo mejor, baby- dijo Tyler apoyando a Aiden.

-Que no, no hace falta que me pongas niñera- dije.

-Si, hace. Hasta que se aclare todo tendrás dos guardaespaldas y punto, no hay discusión- dijo Aiden.

Están exagerando, Scott no había vuelto a ponerse en contacto conmigo desde ese día.

-No vas a salir sola sin protección, así que ve metiéndotelo en la cabeza.

-Vas a gastarte un dineral en dos guardaespaldas que no me hacen falta.

-No me cuestan nada, ojitos. Y si costasen algo, me hubiera sudado la polla, igualmente te los hubiera puesto.

Suspiré.

El tenía razón, por mucho que discutiera no iba a cambiar de opinión y en el fondo yo también sabia que era lo mejor.

-Lo primero es tu seguridad, ojitos.

Todos me estaban mirando y eso me ponía nerviosa y aún más sabiendo la mala cara que tenía.

Dormía bien gracias a Aiden, pero a veces tenía sueños en los que me veía de nuevo tirada en el suelo con Scott encima de mi.

Aiden había estado conmigo en todo momento y no me había dejado sola en todos estos días.

Tampoco había ido a trabajar y su padre estaba molesto por ello, pero a él le daba igual, aunque a mi no.

La empresa necesitaba a su director, pero yo también.

Su presentación era dentro de poco y su padre no paraba de recordárselo. Mañana comenzaba a trabajar de nuevo y yo empezaba mis clases de este curso, con Amber.

Mañana por la mañana llegarían los supuestos guardaespaldas y me seguirían a todos lados.

Por lo visto Aiden informó a mi madre al día después de lo que pasó y se lo agradezco, por que no quiero volver a repetirlo.

También me obligaron a denunciar a Scott, no es que yo no quisiera, es que no quería volver a vivir todo lo que pasó.

Pero Aiden consiguió entrar conmigo y con su ayuda pude contar como fue.

Ahí fue cuando conté todo sobre los mensajes, incluso sobre su regalo de lencería que Aiden quemó al llegar a casa.

Por lo visto no era la primera víctima de Scott. Una tal Sabrina había pasado por lo mismo que yo.

Tyler estaba preparando sus cosas para mudarse a otro piso el solo, no quería seguir viviendo con Scott y eso me tranquilizó.

No tendría que volver a verlo si yo no quería, y no quería.

-Nos vemos mañana- dijo Amber dándome un abrazo antes de irse.

Todos habían estado aquí por las tardes para venir a verme.

Tenía a los mejores amigos que se podía tener y se lo agradecía al cielo.

Cuando todos se fueron, Aiden y yo nos quedamos a solas y entonces su móvil sonó.

-Mi padre- dijo suspirando.

Se levantó para irse a hablar a otro sitio, no quería preocuparme, pero los gritos empezaron y yo puse la oreja.